“No hay que sentirse pequeñito, luchar contra gigantes puede otorgarte a ti la victoria”. ¡Vaya comienzo! Parece sacado de un libro de aventuras, pero no lo es. En el día a día son miles de personas las que libran batallas, por ejemplo, para emprender sus propios negocios tras ser despedidos por un ERE. La fuerza de voluntad está; ahora, conseguir la capitalización del paro puede suponer una auténtica lucha contra el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Es el caso de un emprendedor, Jakub Motyka, quien tras años como SEO para startups y varios negocios vio como la ‘burbuja de la pandemia’ terminó comiéndose parte de los proyectos de la empresa donde trabajaba. Y aunque el espíritu freelance corre por sus venas, se vio en situación de desempleo y con ganas de renacer. Ahora lo ha conseguido como Founder y Head of SEO de Beast Ranking, aunque su trabajo le costó…
Tanto trabajo que, ante el silencio administrativo del SEPE, se puso manos a la obra: “Básicamente, necesitaba que alguien me diera una respuesta”, confiesa Motyka. “Veía cómo pasaban las semanas y nadie me decía si podía utilizar el dinero de mi prestación por desempleo para invertirlo en mi propio negocio”. Finalmente, sí ocurrió, pero el camino fue arduo, como se verá a continuación.
Cómo consiguió este emprendedor el dinero del paro para invertirlo en su empresa
“Yo trabajaba en una startup de marketing online y como la mayoría están en fase de consolidación, para garantizar la supervivencia de la compañía, cerraron varios proyectos y nos fuimos con un ERE. Es la primera vez que vivo algo así. Desde el punto de vista del empleado, el procedimiento es innecesariamente largo e innecesariamente doloroso.
Hay mucho tiempo de espera y de negociación al entrar en un ERE. Desde que se comunica y se formaliza hay que dejar un plazo legal y verdaderamente y hubiera preferido que hubiera sido de la noche a la mañana y que se hubiera ejecutado todo de golpe y seguir con mi vida. Fue un mes de espera desde finales de noviembre de 2023 y hasta final de diciembre no terminó.”
Después del ERE y tras ser despedido, Motyka prefirió adentrarse en solitario por el mundo del emprendimiento. “Siempre he compaginado el trabajo a jornada completa con mis propios proyectos, como ‘The Newsletter SEO’, así que este bache lo vi como una oportunidad.
Nunca me lo había planteado por la comodidad que da tener un trabajo a jornada completa. Aunque tengas un gen muy emprendedor y te gusten los negocios online, con una nómina se está muy bien. Pero, ante la adversidad, hay que liarse la manta a la cabeza, explica Jakub.”
Problemas para conseguir la capitalización del paro
A principios de enero, este emprendedor se puso manos a la obra: “Decido de cobrar el paro en un pago único para utilizar todo ese dinero y montar mi propio negocio”. El problema vino cuando decidió utilizar el dinero de la prestación contributiva por desempleo (el paro) para invertirlo en su propia empresa.
“Conseguir la capitalización del paro es un proceso bastante largo. Hay que estar mentalizado que se va a alargar más de lo que se desearía. Al ser un negocio digital, cuento con la ventaja de que no necesito un local o un espacio físico… Imagínate si fuera así, las preocupaciones son mucho mayores.”
P: ¿El retraso pudo darse al encontrarte en una situación de pluriactividad?
“No, yo lo había dejado bastantes meses atrás por la falta de tiempo. Estaba a tope con los míos. Es cierto que en la capitalización del paro, uno de los requisitos es que no se puede haber estado dado de alta como autónomo por un mínimo de tiempo (dos años).”
Otro requisito importante y por el que muchas personas se topan con el ‘No’ de la administración es que no tienen en cuenta que cuando están en desempleo, debes darte de alta como trabajador por cuenta propia. Sin embargo, cuando se pide el dinero de la prestación, hasta que no se resuelve la solicitud, no es posible darte de alta como autónomo.
“Puede haber gente que piense, voy a iniciar ya la actividad y cuando llegue el dinero del paro lo utilizo para impulsar el negocio y esto no va a así. En este punto la administración ya entiende que estás en situación de actividad, por lo que el dinero de la capitalización queda fuera.”
P: ¿Cuál es tu recomendación?
“Mi recomendación es ponerte en mano de una gestoría para agilizar toda la gestión burocrática y de papeleo con la administración. La gestión de la solicitud de la capitalización fue una cuantía baja, poco más de 100 euros y, lo más importante, hay que saber qué documento rellenar y adjuntar y cómo presentarlo”, añade Motyka.
P: ¿Por qué se retrasó tanto tu proceso?
"Básicamente, porque la comunicación con la administración en este tipo de casos es muy difícil. Hay muchos filtros entre la persona y los que realizan la gestión y, desde mi punto de vista, ante una avalancha continua de personas en mi misma situación o que necesitan gestionar su paro, todo puede llegar a funcionar de una manera automática.
En mi caso, a la hora de presentar la solicitud inicial del pago único, hay dos formas de hacerlo: una online y otra presencial. Y justamente es esta última vía la más rápida a pesar de lo que la gente pueda pensar."
P: ¿Cuál, la vía presencial?
"En mi caso sí que fue así. Lo que me dijeron después de un mes es que la solicitud inicial mía, que fue por registro electrónico, estaba registrada, pero ‘no había llegado realmente a ningún sitio’.
Entonces, presentándolo directamente en la oficina fue el proceso más rápido. La gestión yo la he hecho a través del Servicio Autonómico de Empleo de la Comunidad de Madrid. Desde el SEPE me pusieron en contacto con ellos y se comportaron muy bien y ágiles."
En mi caso tuve ese problema inicial de ser previamente autónomo. Al final tienen un volumen muy alto de solicitudes, el tiempo que tienen para atender cada una es limitado y en cuanto ven que hay una duda o una discrepancia, la sacan fuera. Luego tienes la posibilidad de reclamar y de recurrir y acreditar por qué consideras que cumples con los requisitos impuestos.
P: ¿Cuánto ha durado todo tu proceso?
"A mí en tiempo se me ha ido a más de cuatro meses. Mucho más de lo que uno quiere esperar cuando quiere iniciar ya una actividad. De todo lo que me he encontrado durante el proceso es cierto que tiene solución, pero debería ser mucho más ágil.
Quise tener todo el dinero para iniciar mi actividad con mi propia S.L., no para que el pago sea fraccionado, sino quería todo el dinero de golpe. Una vez que firmé en el notario la constitución de la S.L. tuve que espesar dos semanas para que apareciera en el registro mercantil y esa ha sido la última espera", afirma con satisfacción el entrevistado.
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