Los trabajadores autónomos han protagonizado la actualidad económica y laboral de los últimos días debido a la propuesta de la Seguridad Social con la que pretende subir la cuota de los trabajadores por cuenta propia entre 17 y 206 euros al mes. Esta medida ha desatado las críticas de las organizaciones de autónomos como ATA, presidida por Lorenzo Amor que es también el vicepresidente de la patronal CEOE y mano derecha de Antonio Garamendi.
El pasado lunes, al conocer la polémica medida, ya dijo que era un “sablazo” y ahora, en su red social X ha pedido a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, “que haga más y hable menos” de los trabajadores autónomos. “El subsidio para los mayores de 52 años es un derecho de protección social que no tienen los autónomos y es de su absoluta competencia”.
“Es incomprensible que se abandone y se niegue esta protección social a los autónomos contraviniendo la recomendación quinta del Pacto de Toledo, y por cierto, la mayoría de las personas a las que se les niega este derecho son mujeres autónomas”.
“Al 80% de los autónomos se les niega el cese de actividad”
En una entrevista con NoticiasTrabajo señaló hace unos meses, que el cese de actividad para los autónomos sigue siendo una asignatura pendiente. “Se le niega a un 80%, aunque hay que tener en cuenta que no se debe meter en el mismo saco a un autónomo que a una empresa de por ejemplo, 100 empleados”.
Pide el subsidio de mayores de 52 años, como sucede con los asalariados. “Esto se solucionaría si hubiera una voluntad política real”, concluyó.
Las cotizaciones deberán estar vinculadas al IPC hasta 2031
Una de las propuestas de Lorenzo Amor a cuenta de las posibles nuevas cotizaciones de los autónomos es la de actualizar estas bases de cotización conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC) actual hasta 2031 en lugar de una “subida lineal y predeterminada de bases”.
Señaló que el acuerdo alcanzado en 2022 al que hace referencia la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, “estableció una senda de transición de nueve años con revisiones trieniales para evaluar y ajustar el sistema, no una subida lineal y predeterminada de las bases”.
