Una pareja estadounidense encuentra la jubilación perfecta en España tras una frustrante experiencia en Italia

Al llegar la jubilación, todos los pensionistas buscan paz y tranquilidad. A veces ese descanso no lo encuentran en su ciudad natal y buscan ese retiro dorado en otro país. Pero a veces no sale como se espera y hay que volverlo a intentar por una segunda vez para conseguir ese sueño. Así, “más o menos” fue la historia de Regina y John Zdravich, una pareja de jubilados de Indiana, Estados Unidos, que tomaron la decisión de mudarse a Europa tras años de visitas a Italia y vínculos con estudiantes de intercambio europeos. A pesar de la experiencia, su plan inicial de establecerse en Italia no salió como esperaban por complejidades burocráticas, lo que les llevó finalmente a mudarse a España, donde ahora disfrutan de una jubilación perfecta.

En una entrevista concedida a CNN Travel (que puede leerse completa aquí), la pareja, que se jubiló con 62 años, explicó que su interés por Europa comenzó en 2001, cuando recibieron a una estudiante de intercambio italiana. Tras varias visitas a Italia, se enamoraron del país y, con la jubilación en el horizonte, la idea de mudarse al extranjero empezó a tomar forma.

Italia fue un destino fallido

Decididos, en 2017, vendieron su casa en Indiana y se trasladaron a Salerno, Italia, con la esperanza de obtener una visa de residencia. A pesar de la ilusión, las dificultades administrativas y la falta de algunos documentos fiscales impidieron que su permiso de residencia fuera aprobado.

En la entrevista comenta que se tuvieron que trasladar a Salerno, cerca de Nápoles, donde iniciaron el proceso para obtener la visa de residencia electiva, también conocida como visa de jubilación italiana. Este permiso está destinado a los ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea y que disponen de ingresos suficientes para poder establecer y vivir en Italia.

«Necesitábamos un documento de identidad fiscal nacional, similar al número de la Seguridad Social, y un contrato de alquiler que acreditara que teníamos un lugar donde vivir», comenta Regina.

Después de tres meses en Italia tuvieron que volver, ya que su estancia había expirado. Además, debían regresar a los Estados Unidos para continuar con el trámite en el consulado italiano de Detroit. A pesar de haber presentado la mayor parte de los documentos, el proceso se complicó cuando les exigieron incluir sus declaraciones de impuestos y los ingresos de su jubilación. Al ver que sin esos datos era improbable que aprobaran su solicitud, la pareja decidió retirarla y pedir la devolución de sus pasaportes.

Ahora, con dinero, pero sin casa ni coche, decidieron buscar un nuevo destino donde jubilarse, así que optaron por España, donde el proceso parecía más sencillo. “Pensamos: ‘Está bien, podemos intentarlo’”, cuenta Regina.

Jubilación con destino España

A pesar de la incertidumbre, eligieron instalarse en la costa de Oliva, en la Comunidad Valenciana, donde comenzaron su nueva vida. Aunque inicialmente el cambio de ubicación generó cierta confusión, sobre todo por el idioma, la pareja pronto se adaptó al estilo de vida de España, que describen como más relajado y alegre.

A finales de 2018, los Zdravich decidieron dar un paso más comprando una casa de tres habitaciones en la localidad de García, Cataluña, por 165.000 euros. La propiedad, situada en un entorno natural a lo largo del río Ebro, cuenta con dos hectáreas de terreno, ideal para su afición por los caballos y la equitación. Aunque la vivienda estaba en buen estado, realizaron varias reformas, incluyendo un sistema de energía solar, que les costó sobre 25.000 euros.

Algo que comenta esta pareja de jubilados a la entrevista concedida a la CNN es, que lo que más les costó fue aprender el idioma. En Cataluña, donde el catalán es la lengua principal en muchos pueblos, la pareja ha tenido que esforzarse por aprender tanto español como catalán. Aun así, su progreso ha sido lento, en parte porque muchos de sus amigos en la zona son expatriados de habla inglesa. Además, Regina ha encontrado dificultades para adaptarse al uso del sistema métrico, especialmente al cocinar, aunque poco a poco ha ido aclimatándose y acostumbrándose.

La pareja confiesa que la vida en España es más barata que Estados Unidos. Como ejemplo pone la vivienda que compraron en García, Cataluña, la cual les costó 165.000 euros. Además, los Zdravich destacan la alta calidad y accesibilidad del sistema de salud español. 

Por último, la pareja comenta, que aunque al principio contrataron un seguro médico privado, con el tiempo pudieron registrarse en la Seguridad Social tras obtener su tarjeta de residencia de larga duración. Este acceso les permitió beneficiarse de tratamientos médicos sin coste adicional por ser mayores de 65 años, así como la operación de espalda de John, que no les supuso ningún de coste o desembolso.