Un jubilado de 78 años consigue echar a un okupa metiendo el pie en la puerta en el último momento

Ofrecieron su apartamento para alquiler turístico y el inquilino les informó de que quería okupar la vivienda ilegalmente.

Un jubilado de 78 años consigue echar a un okupa metiendo el pie en la puerta en el último momento |La Dépéche
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kUna pareja de jubilados alquiló su vivienda habitual durante tres noches a unos supuestos turistas, pero el inquilino que se la arrendó decidió contactarlos para decirles que pensaba okuparla de forma ilegal. Por suerte, el septuagenario consiguió recuperar su casa en el último instante, aunque la habían dejado en un estado lamentable.

Tras la llamada de los inquilinos, el jubilado, de 78 años, se enfadó de verdad. Había anunciado su vivienda principal como alquiler turístico de tres noches en Airbnb y después de conseguir que alguien la alquilara para esos días, recibió una llamada del supuesto inquilino que iba a ocupar su apartamento en Romainville (Seine-Saint-Denis). 

Justo antes de entregarles las llaves, el inquilino le advirtió: “Esto no les va a gustar, no es nada personal, pero he cambiado todas las cerraduras, he contratado un contrato de energía a mi nombre, me quedo”, según recoge el medio Le Parisien.

El dueño del inmueble actuó con rapidez ya que fue hasta la vivienda junto a su pareja en menos de una hora tras recibir el aviso de los inquilinos. Allí tuvo la suerte de sorprender al okupa cuando accedía al piso. En ese instante, el hombre metió el pie para impedirle el paso y encararse con él. Fue entonces cuando el okupante agredió al propietario, y ambos avisaron de inmediato a la policía por teléfono.

El okupa llamó a la policía pero descubrieron que había robado el coche

En un primer momento, los agentes se negaron a intervenir, alegando que el propietario debía haber presentado previamente una denuncia antes de acudir al domicilio. Sin embargo, cuando fue el okupa quien llamó a la policía, aseguró encontrarse "en peligro", lo que provocó el envío de una patrulla. 

La identificación terminó favoreciendo al jubilado: el okupa solo disponía de la tarjeta sanitaria nacional. Además, el coche aparcado frente a la vivienda constaba como robado y el okupa conducía sin un permiso válido. Finalmente, fue detenido y se sentará en el banquillo en febrero de 2026 acusado de "daños a propiedad ajena y allanamiento de morada".

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