Por qué no hay que apagar el coche con el aire acondicionado encendido

Dejar el aire acondicionado encendido en el vehículo al aparcar es una práctica que realizan muchos conductores. Independientemente de si el coche es manual o automático, es fundamental apagar el aire ya que no hacerlo puede dar lugar a una avería grave en la batería o en el sistema de refrigeración. Se trata de dos problemas que salen bastante caros, y para los que es imprescindible acudir al taller mecánico, y es mejor prevenirlas con un gesto tan simple como apretar el botón de 'Off' en el aire acondicionado.

El motivo por el que es aconsejable apagar el aire acondicionado al llegar al destino es simple y se explica atendiendo al funcionamiento de la mecánica básica de los automóviles. Y es que estaría afectada la pieza compresora de aire acondicionado, que es una de las caras y de las que más energía necesita para funcionar.

Si se apaga el motor y este sistema sigue funcionando, el compresor se para sin dejarle tiempo para enfriarse, de modo que podría averiarse. Por eso, se recomienda esperar unos minutos, dejando el coche ‘a ralentí’, arrancado. Así se irá enfriando de manera progresiva.

Qué pasa si se apaga el coche con el aire acondicionado encendido

Cuando se apaga el coche dejando el aire acondicionado encendido, se propicia que en los conductos internos haya acumulación de humedad. Esta puede condensarse y estropear los tubos, provocando que aparezca moho. No hay que olvidar que ese mismo aire que sale por las rejillas es el que respiran los ocupantes del habitáculo, conductor, copiloto y pasajeros.

Esto sin contar que es probable que se estropeen los sistemas internos del coche y del aire. Otro de los puntos clave es la batería. Sin que haya ningún problema, la vida útil de este aparato es de unos cuatro años. Pasado ese tiempo, habría que sustituirla.

Pero podría ser menos en caso de que se haga un mal uso. Y entre las actuaciones perjudiciales está la de no apagar el aire cuando se estaciona el coche.

¿Cómo se puede prevenir esto? Los mecánicos recomiendan acudir a las revisiones periódicas o al taller en el momento en que se detecta cualquier problema o se enciende algún piloto de alarma.

¿Es bueno conducir con el aire acondicionado puesto?

Cuando llegan los meses de verano, incluso de primavera en algunas zonas de España, usar el aire acondicionado es imprescindible y recomendable. Imprescindible para evitar los golpes de calor y recomendable porque, en el caso en que el habitáculo del coche suba muchos grados la temperatura, podría ser muy peligroso. Los conductores se cansan y se desconcentran, pudiendo provocar accidentes. 

Los estudios más recientes en este sentido revelan que conducir con más de 35 grados es similar a si se hiciera con una tasa de 0,5 miligramos de alcohol. Los sistemas de climatización son, por tanto, fundamentales tanto para el piloto como para los demás usuarios. 

Un aire acondicionado en buen estado puede ayudar, además, a que se reduzca el consumo de gasolina o diésel al conducir. Por eso es fundamental que esté revisado.

Los cuidados que requiere el aire acondicionado

Lo primero es revisar el sistema de aire acondicionado preferiblemente antes de que lleguen las semanas en los que más uso se le va a dar. Es importante controlar los niveles de líquido refrigerante y cambiarlo o cargarlo en caso de que sea necesario. 

¿Qué pasa en el caso de que haya un nivel bajo de refrigerante? Es una de las averías más caras. Los problemas con este líquido ocasionan averías que son complejas de reparar y bastante caras. 

Aquí entra en juego el filtro del aire. Porque un filtro que esté sucio limita el paso del aire y ‘obliga’ al aire acondicionado a funcionar a marchas forzadas. Lo ideal es cambiarlo a los 15.000 kilómetros. Aunque esta es una cifra orientativa y cambia según el modelo. 

Otro de los consejos que dan los expertos es arrancar el aire incluso en los meses en los que hace más calor. Así se ayuda a que el refrigerante y los lubricantes no se agrieten o tengan problemas. Y es que la falta de uso es otro de los causantes de importantes problemas.