La práctica de la caza en España vive un debate constante entre quienes la consideran parte esencial del patrimonio cultural y quienes la rechazan por motivos éticos y de bienestar animal. Por ello, el enfrentamiento entre cazadores y movimientos animalistas ha ido en aumento durante los últimos años, especialmente en torno a la caza menor.
Uno de los mayores problemas del sector apunta a la falta de relevo generacional. De hecho, casi la mitad de los cazadores tiene más de 60 años, lo que pone en riesgo la continuidad de esta práctica como fenómeno social.
Critica la falta de relevo generacional en el sector
Manuel, cazador almeriense, cuenta durante una entrevista para NoticiasTrabajo cómo este oficio, con el paso del tiempo, ha ido convirtiéndose en una alternativa de ocio más. Así, ha reivindicado la actividad como una tradición “que antes fue necesidad y ahora es un deporte”.
Según explica, él y otros aficionados cazan animales como “perdices, conejos, liebres o jabalíes” y, aunque reconoce que la caza “sale un poquito cara”, la equipara a “un ocio como otro cualquiera”, sin ser hoy en día ni un trabajo ni una necesidad.
Además, critica la falta de relevo generacional en la actividad. “No hay cazadores jóvenes porque les da lástima matar un animal y no entienden ese proceso”, señala Manuel haciendo referencia a lo que la caza supone. Frente a ello, sostiene que los animalistas “lo ven todo mal” y que “no entienden la tradición”.
“Ellos ven un animal encerrado y piensan que es un delito”
El entrevistado asegura que los cazadores mantienen un cuidado constante de los animales que se emplean para esta práctica. “Nosotros nos tiramos los doce meses del año cuidando ese animal para luego sacarlo un día al campo y mimarlo”, apunta, lamentando que “ellos ven un animal encerrado y piensan que es un delito”.
A su juicio, si quienes critican y están en contra de la caza acompañasen a un aficionado a conocer el proceso “y vieran la dedicación y el cariño, entenderían mejor la relación entre cazador y animal”, asegura Manuel. “Solo así respetarían a los cazadores”, concluye.