Las 10 irregularidades de festivales y conciertos con las que puedes pedir devolución de dinero

El Weekend, FIB, Medusa, Viña Rock, Mad Cool… Los festivales son uno de los planes favoritos del verano. Especialmente popular entre los jóvenes, no tienen límite de edad: los hay para todos los gustos y colores. Pero lo que parte en un inicio como una escapada ideal, puede convertirse en un desembolso económico mucho mayor del esperado. 

Es lo que FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado, avisando de que numerosas organizadoras de conciertos y festivales han cometido varias irregularidades que atentan contra los usuarios. De hecho, ha reclamado formalmente a las administraciones competentes que apliquen “sanciones proporcionales a su gravedad que tengan carácter disuasorio”. Esta proporción viene dado de un hecho claro: son tantos los beneficios que sacan la mayoría de estas empresas que, aún con sanción, la multa les sale a cuenta. 

¿Qué irregularidades denuncia FACUA? Una lista muy concreta que los consumidores tienen derecho a reclamar, solicitando la devolución del dinero y, en algunos casos, una indemnización económica. Entre ellas, no permitir la entrada con comida ni bebida para sacar el máximo partido a los puestos de alimentación del festival. Ya que la hostelería no es la actividad principal, sino que es accesoria, se estaría ejecutando un derecho de admisión contrario a la legislación de espectáculos públicos. 

Por ello, alertan que los afectados pueden reclamar la compensación del gasto que hayan tenido que hacer dentro del recinto, al no dejarles entrar con sus propios productos. Entre los festivales denunciados por FACUA por esta irregularidad este verano, han citado los siguientes: 

• Reggaeton Beach Festival
• Marenostrum 
• Canela Party 
• Low Festival
• Puro Latino Fest 
• Festival Interestelar
• Pirata Beach Fest 
• Weekend Beach Festival
• Starlite

Otras irregularidades denunciadas por FACUA 

La prohibición de entrar con comida y bebida no ha sido el único acto denunciado por FACUA. A este se le suman las siguientes irregularidades, también en festivales durante este verano:

• Cambios de ubicación sin derecho a reembolso: el usuario tendría derecho a recuperar el dinero de la entrada si no le convence la nueva ubicación o tiene problemas para desplazarse a ella. 
• Suspensión de actuaciones de artistas: según la organización, los afectos tienen derecho a recibir la devolución del precio de la entrada si se cae una artista del cartel. Además, podrían recibir una indemnización por perjuicios económicos si compraron billetes de transporte o alojamiento. 
• Cancelaciones por una mala gestión: tanto si es por irregularidades del organizador como por problemas de los artistas, se tiene derecho a recuperar el importe de la entrada. Lo mismo si cambian de fecha. Como en el caso anterior, podrían alegar perjuicios económicos. 
• Limitar el plazo para devolver el dinero: aunque los festivales impongan sus propios plazos, como no hay una normativa específica se debe aplicar la norma del Código Civil para los incumplimientos contractuales y los daños derivados de ellos, que es de 5 años.
• No permitir pagos en efectivo. 
• Cobrar por recuperar el dinero de las pulseras cashless: es ilegal tanto imponer su pago como cobrar una cantidad por el reembolso del dinero que sobre de estas.
• Saturación en las colas: de no existir unas medidas de seguridad adecuadas, derivando a retrasos para entrar al recinto que obliguen a perderse parte de los conciertos, se podría reclamar parte del dinero de la entrada. 
• Finalización a mitad del evento: si finaliza antes de lo previsto, se puede exigir el reembolso de una parte del importe de las entradas. Como ha ocurrido con el Medusa Festival. 
• Exceso de aforo: de ponerse en riesgo la seguridad, vendiendo más entradas de las que permite el aforo, no solo tendrían que recibir las sanciones de la administración, sino que los afectados podrían reclamar parte o el total de la entrada, según la gravedad.