Las estafas están a la orden del día y especialmente las que tienen que ver con el robo de datos bancarios mediante procedimientos electrónicos. Cada día aparecen nuevos métodos de engañar a las personas para conseguir sus datos privados, con la técnica del phishing como la más practicada, que es cuando los estafadores se hacen pasar por entidades importantes (como la AEMET o la Seguridad Social) para sustraer tu información bancaria.
Una de las últimas estafas para el robo de datos bancarios mediante procedimientos electrónicos que hemos conocido es la de transferencias fraudulentas por facturas alteradas. La Guardia Civil ha conseguido detener a 8 personas de entre 20 y 50 años que se encontraban en diferentes provincias las cuales estaban implicadas en una red de estafas tipo Business Email Compromise (BEC), a nivel nacional e internacional en la que realizaban este tipo de engaño.
El cómputo de fraudes fue descubierto en el marco de la operación 'Crossbank', que ha estado comandada por el Equipo EDITE y el Equipo @, de la Guardia Civil de Cuenca, la cual se inició por la denuncia inicial presentada en abril de 2025 por el administrador de una empresa con sede en Cuenca, manifestando que había sido víctima de una transferencia fraudulenta por valor superior a los 25.000 euros, realizada tras la manipulación ilícita de una factura legítima remitida por correo electrónico.
En qué consiste la estafa de las transferencias ilegales
Esta red de operaciones fraudulentas consiste en la interceptación ilícita de comunicaciones entre empresas, alterando facturas legítimas y desviando transferencias económicas hacia cuentas bancarias bajo su control o supervisión. El medio elegido ha sido principalmente facturas reales a clientes de compañías energéticas, las cuales se enviaban por correo electrónico pero eran interceptadas por los estafadores.
Con los hechos confirmados, los investigadores comprobaron la presencia de varias estafas informáticas repartidas por todo el país, en las que distintas víctimas denunciaron haber sufrido el mismo modus operandi. Gracias a las gestiones realizadas durante la investigación, se logró identificar a ocho personas como posibles responsables de delitos de estafa informática, blanqueo de capitales, falsedad documental digital y pertenencia a organización criminal, según ha comunicado la Guardia Civil.
Como consecuencia del operativo, la Guardia Civil de Cuenca consiguió desmantelar una red delictiva especializada en estafas informáticas del tipo BEC y en el lavado de dinero a través de falsas ofertas de empleo. Además, se logró bloquear transferencias bancarias que rondaban los 100.000 euros, destinadas a cuentas tanto nacionales como extranjeras.
Las diligencias ya han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Cuenca. La Guardia Civil insiste en la importancia de evitar acceder a enlaces sospechosos, no proporcionar datos bancarios mediante canales no verificados y desconfiar de llamadas telefónicas que ofrezcan ofertas de empleo sin una acreditación legítima.