Karlos Arguiñano lleva décadas siendo un rostro familiar en la televisión. Suyas son las recetas y consejos de cocina que ha ido compartiendo con millones de personas desde su primer programa emitido en 1989, en la televisión vasca. 36 años después, su estilo cercano y su forma de explicar la cocina lo han convertido en uno de los chefs más queridos del país. Sin embargo, su camino hacia el éxito no siempre fue sencillo. En los años 80’, pasó por una etapa muy difícil que casi lo deja en la ruina. Así lo contó en el programa ‘El Hormiguero’.
Fue allí donde se sinceró sobre esos problemas a los que tuvo que hacer frente. Fue en los años 80’ cuando llegó a deber nada menos que 30 millones de pesetas -unos 180.000 euros al cambio- a un proveedor de uno de sus restaurantes. A un pescadero, para más señas. Hoy se declara “muy agradecido a la televisión”, pues gracias a su primer programa en TVE logró salir del pozo en el que se había metido.
Karlos Arguiñano bordeó la ruina en los años 80' con un pescadero: “Había pagado a todo el mundo menos a él”
Sucedió a la vez que el nacimiento de su hija Amaia. "Yo estaba con un pufo terrible en el restaurante y no sabía si me lo iban a quitar", confesaba antes de continuar: "Había pagado a todo el mundo menos a él. A mí me parecía que era el que menos urgencia podía tener en aquel momento". Un dinero con el que, tal y como reconoce el cocinero, “te podías comprar cuatro pisos entonces”, desvelaba Karlos Arguiñano ante Pablo Motos.
Como explicó, lo hizo porque entendía que en aquel momento el pescadero atravesaba por una etapa de solvencia en su negocio. Aun así, las perspectivas eran negras. El nacimiento de su hija Amaia en 1987 fue una alegría que llegó aparejada a una honda preocupación: que la pequeña sufriera los efectos de su ruina.
Todo eso ya forma parte del pasado y ahora es millonario, declaró tener un patrimonio personal superior a los 3 millones de euros, sobre todo gracias a la televisión: "Si no me llega a salir lo de la tele, no hubiese tenido ni la escuela, ni la bodega, ni el equipo de motos, ni nada de nada", admitió tiempo después en declaraciones al programa ‘Liarda Pardo’.
La televisión autonómica vasca, ETB, le ofreció una oportunidad que resultó ser el inicio de su despegue
Afortunadamente para el cocinero vasco, las cosas mejoraron. En el año 1989 recibió una oferta de ETB, la televisión autonómica vasca, dando inicio a una trayectoria en la pequeña pantalla que fue en ascenso, y que culminó con la consolidación de Karlos Arguiñano como uno de los cocineros y personalidades públicas más conocidas y reputadas a nivel nacional.
Con esa proyección mediática, Arguiñano se atrevió a dar un paso definitivo: pidió un crédito de 250 millones de pesetas. De ese dinero, 200 millones fueron para comprar un hotel en la costa guipuzcoana (Hotel KA), 30 millones para saldar su deuda con el pescadero y 20 para "ir tirando", según ha contado.
Una vez se hizo un rostro popular de la televisión a partir de 1991, Arguiñano ya no volvió a padecer apreturas. Apenas ha faltado a su cita diaria, ya sea en TVE o Antena 3, siempre con cifras de audiencia espléndidas, y los ingresos derivados de esa actividad -gestionada a través de la sociedad Irusta Gain SL-, con la que canaliza sus ingresos por cuestiones de imagen y los editoriales de sus más de 60 libros de recetas publicados hasta el momento, incluido el último, 545 recetas para triunfar, que se suman a los de otra sociedad, Karlos Arguiñano Promociones SL, que tiene el control de su restaurante y otros intereses en hostelería.
El cocinero mejor pagado de la televisión española
A día de hoy, el chef de Zarautz puede presumir de ser el cocinero mejor pagado de la televisión española. Según datos empresariales, la empresa del chef, Karlos Arguiñano Promociones SL, facturó en 2023 más de 8,5 millones de euros y obtuvo casi 6 millones de euros en beneficios. Cuenta con más de 50 empleados y está administrada por el cocinero y su esposa, además de dos de sus hijos, Zigor y Eneko.
En el caso de la primera, la empresa reportó una facturación de 1.761.015 euros, que corresponden a los derechos de imagen obtenidos por la venta de sus libros y demás productos que llevan su nombre. Unas cifras que confirman que su caché va mucho más allá de lo que se ve en pantalla.
Con todo, no extraña que personalidades de la gastronomía de la talla de Jordi Roca hablen del vasco como el chef más rico del país, por delante incluso de cocineros como Dabiz Muñoz, reconocido en varias ocasiones como el mejor chef del mundo. "Jordi y los demás están forradísimos, de verdad", afirmaba el catalán recientemente en ‘La Revuelta’. Pero añadía: "Arguiñano se lleva la palma".
Por último, y lejos del ámbito gastronómico, su familia ha empleado su dinero para montar negocios en otros sectores que son del agrado del chef de 76 años, nacido en Beasáin. Lo ha hecho disponiendo de negocios inmobiliarios y siendo patrocinador de equipos de motociclismo, como Derbi, o siendo sponsor principal para dar apoyo a pilotos como María Herrera, en Moto3, hasta 2017. Karlos Arguiñano también creó su propio equipo de Moto2 llamado AGR, Arguiñano & Gines Racing, una de sus grandes pasiones.