España entre los mejores países para jubilarse en 2023

España se encuentra en la sexta posición dentro del ranking de ‘El índice de la jubilación Mundial 2023’ que elabora todos los años la publicación ‘Living’. Para esta edición, se compararon 16 países en los que tomaron en cuenta distintos aspectos que afectan a las personas mayores en como el coste de vida, el acceso a la sanidad o el clima para valorar si son buenos para retirarse una vez que se deja el mercado laboral.

El índice se realiza basándose entre miles de encuestas y experiencias de la vida real recopiladas por distintas fuentes en todo el mundo y su objetivo es brindarle a los jubilados y pensionistas opciones para irse a vivir en el exterior y mejorar su calidad de vida.

El top 10 de los países para vivir jubilado en 2023

España se encuentra en el sexto lugar dentro de los diez mejores países para jubilarse, y el primer puesto lo ocupa Portugal con 87,4 puntos sobre 100. Le siguen México con 84,1, Panamá con 84, Ecuador con 83,6, Costa Rica con 79,3, España con 78,1 puntos, Grecia con 76,9, Francia con 75,4, Italia 73,57 y Colombia con 73,43.

De Portugal destacan lo vibrante de ciudades como Oporto y Lisboa, la cultura, la vida nocturna, y la comida. También las playas de agua turquesa y los pueblos del interior. Señalan que la gente es muy amable. Se considera que el país es muy seguro, el sistema de salud público y privado es bueno, la infraestructura también es estable y el coste de la vivienda es accesible. Una pareja de pensionistas puede vivir allí, según el ranking, con alrededor de 2.500 euros mensuales.

España elegida por el sol y estilo de vida 'relajado'

Los jubilados o pensionistas pueden ver en España una buena opción para retirarse y vivir, según señala el estudio, entre otras cosas por su cultura, clima soleado y un estilo de vida “increíblemente relajado”. Destacan también que no es un país caro dependiendo del sitio en el que se quiera vivir y avisan que cuánto más cerca de Madrid o Barcelona el coste de vida es más caro. Para lo que se requerirá una o dos pensiones que alcancen por lo menos los 3.000 euros mensuales.

Otra opción, es vivir en el interior, en algún pueblo, en donde dicen que por menos de 700 euros se puede conseguir alojamiento. Destacan que las frutas y verduras tienen un precio razonable y la comida en restaurantes es muy accesible. Señalan que una copa de vino puede costar 3 euros y que no se acostumbra dejar propinas.