La edad a la que los mayores españoles entran a una residencia

La esperanza y calidad de vida en España cada vez es mayor, vivimos más años y con los avances médicos, en general, de mejor manera y más calidad de vida, llegando a edades avanzadas con buena salud, sin necesidad de ayuda o tener que recurrir a residencias, o haciéndolo cada vez más tarde.  

Nuestros mayores tampoco son ahora como lo eran hace 30 años, la forma de vida cambia, y estos centros han tenido que ir adaptándose al nuevo ritmo de vida, y las nuevas necesidades de los mayores españoles. Pero ¿cuál es la edad media a la que ingresa en ellas?

El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) ha publicado los datos sobre las personas usuarias de centros de atención residencial, que se sitúan en 265.549 usuarios cuya edad media supera los 80 años. 

Cúal es la edad para entrar en una residencia en España

Cabe destacar que para conseguir una plaza en una residencia financiada con dinero público hay que tener al menos 65 años, aunque algunas comunidades autónomas permiten que algunos usuarios lo hagan antes si cumplen una serie de requisitos. 

Pese a que esta sea la edad para poder ingresar en ellas, se tardan de media 20 años más en entrar a unos de estos centros, situándose la edad media de ingreso en 82 años.

Del total de usuarios solo un cuarto están en las edades comprendidas entre 65 y 79 años, siendo la Comunidad de Madrid, en la que el número de personas de este grupo de edad es mayor seguida de Andalucía. Para los mayores de 80 años, las provincias que más usuarios tienen son Cataluña y Castilla y León. 

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En cuanto al sexo de los usuarios, son las mujeres las que superan en número a los hombres, un 69,9% de mujeres frente al 30,1% de hombres. Lo que convierte a las mujeres de más de 80 en el perfil más habitual que se encuentra en este tipo de centros. 

Según un estudio realizado en 2017 por el equipo de Atención Primaria del Centro de Salud de Calasparra que analizó la realidad de las personas que viven en residencias geriátricas, la mayoría de personas ingresadas son viudas o solteras, que o no tienen hijos o solo tienen uno.