Descubrimiento sin precedentes: los exploradores encuentran el oro de un emperador que cambia el sentido de la historia 

Este hallazgo muestra cómo este oro de Atahualpa, un verdadero tesoro de los Incas, no se encuentra en Perú, sino en este país latinoamericano.

Descubrimiento sin precedentes: los exploradores encuentran el oro de un emperador que cambia el sentido de la historia  Canva
Isabel Gómez

Durante siglos, la leyenda del tesoro de Atahualpa, el último emperador inca, ha llamado la atención de investigadores y arqueólogos del todo el mundo. ¿Dónde está el oro de los incas? A pesar de que la mayoría de expertos apuntaban a que el valioso botín estarían en Perú, la realidad muestra como el paradero de las reliquias está en otro país vecino.

El tesoro, que en su momento estuvo compuesto por grandes cantidades de oro y plata destinadas a liberar a Atahualpa de la cautividad española, ha sido objeto de múltiples intentos de localización desde su presunto ocultamiento por parte del general Rumiñahui, quien, tras conocer la muerte de su emperador, decidió esconder el botín en las remotas montañas de la Cordillera de los Llanganates, en Ecuador.

¿Cómo se ha descubierto el oro del emperador inca Atahualpa?

En 2024, el fotógrafo y explorador Jorge Juan Anhalzer lideró una expedición a la región de los Llanganates, un lugar considerado como el último refugio del tesoro inca. Acompañado de un equipo de nueve personas, Anhalzer pasó 15 días explorando la zona, siguiendo pistas históricas y mapas antiguos, incluyendo el famoso "Derrotero de Valverde", elaborado por el botánico Richard Spruce en 1860.

Según los relatos históricos, tras la traición española y la captura de Atahualpa, Rumiñahui se dirigió a Quito con el oro destinado al rescate del líder inca. A medida que avanzaba hacia la ciudad, decidió esconder parte del tesoro en los Llanganates, arrojando el resto a un lago cercano. Desde entonces, los intentos por recuperar el oro han sido numerosos, pero siempre infructuosos.

Pizarro capturando al emperador inca Atahualpa | Foto: Wikipedia

Durante su exploración, Anhalzer y su equipo lograron identificar una gran laguna en la zona, un punto clave en la leyenda que coincide con las referencias históricas sobre el paradero del tesoro. Según los informes, este cuerpo de agua es donde, según la tradición, el oro de Atahualpa podría haber sido arrojado para evitar su captura por los conquistadores españoles.

A pesar de los avances logrados y los indicios encontrados, las limitaciones logísticas y la falta de recursos impidieron que los investigadores pudieran llevar a cabo una excavación más profunda en el área. No obstante, Anhalzer sigue convencido de que el tesoro permanece en ese lugar, en algún rincón oculto de la inhóspita cordillera.

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