La creadora de contenido África Alcaina ha denunciado públicamente a través de un vídeo en TikTok que su expareja le debe 7.000 euros correspondientes a un préstamo que ella firmó para la compra de una moto. Según cuenta la joven, la situación se remonta a cuando retomó la relación con su pareja tras un parón y comenzaron a vivir juntos.
“Fuimos a mirar motos. Hizo la prueba para sacarse un préstamo y le salió denegado. Primera red flag”, contextualiza la joven. “Me pidió ponerla a mi nombre y, como estaba muy in love (enamorada), acepté”, explica en el vídeo. La moto costó 14.000 euros, una cifra que ella comenzó a pagar mediante un crédito bancario a su nombre.
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Durante los dos primeros años, él le transfería 150 euros al mes para cubrir las cuotas. “Yo era el banco”, resume la creadora, que se encargaba de recibir el dinero de su exnovio y pagar mensualmente el préstamo a su nombre. Cuando su relación terminó, ambos acordaron que él seguiría abonando las cuotas hasta saldar la deuda: “Quedamos que él me seguiría pagando hasta el fin de los tiempos”, ironiza.
“Lo localicé por un Bizum de 50 céntimos”
Sin embargo, la situación cambió pocos meses después. África asegura que su expareja comenzó una nueva relación y bloqueó todo contacto con ella. “Su nueva novia le obligó a bloquearme de todas partes”, relata. Ante la imposibilidad de comunicarse, la joven trató de contactar con él enviándole un Bizum simbólico de 50 céntimos, el importe mínimo permitido, con el fin de comprobar si mantenía activa la cuenta. “Lo localicé por mi Bizum de 50 céntimos”, explica.
Según su testimonio, el hombre accedió entonces a hablar con ella y se comprometió a seguir pagando, aunque “no quiere saber nada” de ella. Sin embargo, “a los tres meses empiezan a atrasarse los pagos y ya al cuarto, quinto mes, el señor deja de pagar”, cuenta África, que afirma que, tras varios intentos de contacto, recibió finalmente un mensaje en el que su expareja le comunicaba que no pensaba devolverle el dinero. “Me dijo que lo que había hecho era ayudarme a mí pagando mi préstamo y mis caprichos”, señala.
La joven sostiene además que su exnovio vendió la moto y compró otra con el dinero, pese a que el préstamo sigue a su nombre. “Estoy pagando un préstamo de una moto que tiene alguien que no sé ni quién es”, lamenta. En el vídeo, África afirma que él incluso le advirtió de que podría denunciarla por acoso.
La historia concluye con una petición de ayuda. África reconoce sentirse desbordada y pide orientación sobre cómo actuar para recuperar el dinero. “Por favor, necesito que me ayudéis con esto y me digáis qué tengo que hacer porque no puedo con esta ira que me da cada vez que me sacan el dinero del banco”, afirma, antes de animar a sus seguidores a compartir el vídeo “para que le llegue y por lo menos le pique”.
“El préstamo a mi nombre, la moto al suyo”
Su mensaje, mezcla de impotencia y humor, rápidamente se ha hecho viral y ha generado un intenso debate entre los usuarios de TikTok, muchos de los cuales se mostraron incrédulos ante la situación. “¿Cómo vende una moto que está a tu nombre?” o “Si la moto está a tu nombre no puede venderla sin tu consentimiento” fueron algunos de los comentarios más repetidos. La propia creadora aclaró la confusión en el hilo: “El préstamo a mi nombre, la moto al suyo”, lo que explicaría por qué no pudo evitar la venta del vehículo ni recuperar el dinero.
Otros usuarios ofrecieron consejos legales o compartieron experiencias similares. “Reclamación de cantidades, pero como supera el máximo te toca llevar abogado y procurador”, apuntó uno. “Si tienes conversaciones donde él reconoce la deuda, puedes reclamarlo por vía civil”, recomendó otra. También hubo quienes aprovecharon para reflexionar sobre la confianza en las relaciones sentimentales y la necesidad de formalizar los acuerdos económicos: “Nunca pongas un préstamo a tu nombre si el bien no es tuyo”, escribió una usuaria.