El año 2022 está siendo un periodo de grandes cambios para los pensionistas que están recibiendo una prestación contributiva de jubilación del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Todo ello debido a las diversas modificaciones que están viviendo en cuánto a lo que van a cobrar a lo largo del año, que ya comenzaron a cambiar desde el pasado día 1 de enero con la revalorización de las pensiones aprobada dentro de la reforma elaborada por Escrivá.
Entonces, las prestaciones mínimas subieron un 3 %, mientras que las cuantías medias y la máxima aumentó un 2,5 %. Lo que ha hecho que estos beneficiarios reciban algo más de dinero del que cobraron anteriormente en el pasado 2021. Pero no es lo único que hay que tener en cuenta, sino que el 2022 también ha supuesto la última paguilla de las pensiones de la historia, que se llevó a cabo en el pasado mes de enero
Las novedades no han parado de sucederse y ahora resulta que, tras las subidas y la paguilla, la Seguridad Social va a recortar las pensiones de los jubilados que estén cobrando una prestación media o máxima. Pero, ¿por qué exactamente? El motivo tiene que ver con una declaración que se le debe dar a la Agencia Tributaria por parte de algunos pensionistas tal y como se explicará en las siguientes líneas.
¿Cuál es el motivo de cobrar un poco menos con la pensión?
La culpa de que los pensionistas vayan a ver reducida la cuantía de la prestación contributiva media o máxima por jubilación es debido al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, más conocido como el IRPF. El motivo principal es que el Instituto Nacional de la Seguridad Social ha advertido a todos los contribuyentes que sean pensionistas que este IRPF ha aumentado en 2022, lo que les afectará directamente sobre la cantidad de dinero que recibirán con la pensión.
En relación a la subida a la que se hace mención, la Seguridad Social detalla que se trata de dos distintas. Una de casi un punto que bajará las pensiones máximas y una de medio punto que será la que afecte a las prestaciones de jubilación medias. Lo que hace indicar que las cuantías mínimas no se van a tocar y, por lo tanto, se van a mantener tal y como están actualmente con el aumento del 3 % que entró en vigor el pasado 1 de enero.
¿Cómo afecta la subida del IRPF a las pensiones?
Tal y como se indica desde la Seguridad Social, que el IRPF haya subido en los dos ámbitos indicados anteriores, supone que Hacienda se lleve un mayor importe económico de lo que se cobra con una pensión de jubilación. Algo que va a afectar, de manera más notable, a más de 300.000 pensionistas en toda España que cobran la pensión máxima.
Pero, ¿de qué forma? Haciendo unos sencillos cálculos se traduce que, del aumento del 2,5 % en la pensión máxima, que era de 111,69 euros más en la pensión, no todo irá al pensionista. Sino que de esa cuantía, 63,12 euros serán para el beneficiario de la prestación, mientras que 48,57 euros se los quedará Hacienda. Por lo que, haciendo una suma de lo que se cobraba en 2021 con el aumento real de la pensión, se queda una prestación máxima de 2.770,61 euros al mes, en lugar de los 2.819,18 euros detallados anteriormente.
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