El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha confirmado la ruptura de su partido con el PSOE y el Gobierno actual que ya fue anunciada esta mañana, ofreciendo una rueda de prensa en la que ha dado los principales motivos de su separación y de por qué no confían en el Ejecutivo actual. "No estamos dispuestos a ayudar a un gobierno que no ayude a Catalunya", ha afirmado Puigdemont, en referencia a la decisión de Junts per Catalunya de romper relaciones.
La comparecencia del presidente de Junts ha tenido lugar en la tarde de este lunes en Perpignan (Francia), después de haber reunido por la mañana a la ejecutiva del partido, que ha decidido por unanimidad romper con el PSOE y someter la decisión a votación de la militancia este miércoles y jueves.
"Hemos constatado que no hay confianza suficiente y, de hecho, la desconfianza mutua es la misma. Quizá hay confianza personal, pero no a nivel político", ha destacado Puigdemont, queriendo incidir también en el hecho de que la estabilidad española no influye lo más mínimo en el proyecto de Junts.
Puigdemont responsabiliza al PSOE
El expresidente de la Generalitat no ha dudado en responsabilizar al PSOE de su decisión de romper relaciones, explicando que el PSOE el que tiene todo el poder para hacer y deshacer: "El PSOE es el responsable máximo, no Junts. Quién tiene todas las palancas del poder es el PSOE. Junts no tiene ni una, lo único que tenemos son 7 diputados", ha espetado Puigdemont.
En opinión de Puigdemont, los socialistas ya estaban avisados previamente de lo que podía pasar y ha pasado: una ruptura de relaciones entre ambos partido y, por tanto, entre el Gobierno y el partido más representado en Catalunya.
Ahora el líder de Junts con considera que deberán explicar cómo van a gobernar a partir de este momento, unas explicaciones que en su postura debe empezar a dar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Podrían caerse los Presupuestos del Estado
Después de incidir en la paciencia que han tenido desde Junts, Puigdemont ha afirmado que han hecho lo que tocaba para conseguir que se cumpliera el acuerdo de Bruselas frente a un PSOE que ha considerado que sus tiempos y ritmos "eran los únicos válidos".
Pero no ha sido lo único, como una de las primeras consecuencias de este “pacto roto”, como ha catalogado el mismo líder de Junts, el PSOE no podrá aprobar a priori los Presupuestos Generales del Estado, así como y no tendrán capacidad para gobernar. “Podrán tener poder, pero no podrán ejercer el gobierno. El PSOE debe reflexionar y responder ante la ciudadanía cómo piensa seguir”, ha aseverado el expresidente de la Generalitat en la rueda de prensa de esta tarde.