Pedro Sánchez ha solicitado el apoyo de la totalidad de los partidos políticos para sacar adelante la primera parte del proyecto de la reforma de las pensiones que será votado en unas semanas en el Congreso y cuya segunda se producirá en otoño. Asimismo, el presidente del Gobierno ha aprovechado para enaltecer “ese importante acuerdo” y declarar que espera que también ocurra lo mismo con la subida del salario mínimo.
“Dejemos la confrontación, la crispación, y aprobemos entre todos este importante acuerdo. Si estamos de acuerdo el Gobierno, y también sindicatos y empresarios, en revalorizar las pensiones conforme al IPC y garantizando su sostenibilidad, tienen que estar todos los grupos políticos de acuerdo. Pido a la oposición que abandone la crispación, la polarización, y que nos unamos todos votando en el Parlamento dentro de una semana”, ha sido el alegato del líder del PSOE en un acto de partido en su visita junto al presidente de la Junta de Extremadura, Fernández Vara, a un centro de mayores de Navalmoral de la Mata.
Un claro mensaje al PP, que ha vuelto a endurecer su radical oposición total después de la gestión de la evacuación del bloque español de Afganistán, coincidiendo con la reanudación de la temporada en La Moncloa, a la que le espera tarea en materia de agenda social. Sánchez aprovechó para recordar a la formación azul de Pablo Casado que se pueden conseguir acuerdos con fuerzas antagonistas en beneficio común, ejemplificándolo con el alcanzado con el alcalde ceutí, Juan José Vivas, para repatriar a los menores a Marruecos del país.
Una recuperación económica “justa”
Sánchez obvió el tope histórico de la factura de la luz, pero sí destacó el imponente ritmo de la campaña de vacunación y sus notables consecuencias: “significa recuperación económica”. Afirmó, haciendo alusión a que las esperanzadoras previsiones, en base a los últimos trimestres del PIB o los datos de la Seguridad Social, colocan a la economía española como una de las que presentan números más positivos una vez que se va ganando a la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, avisó que “la recuperación no podrá ser total si no es justa. Eso significa que se traslade a los salarios y unas jubilaciones dignas”, lo que se pretende con esa primera parte del proyecto de ley de la reforma del sistema de pensiones que implica revalorizaciones gracias a medidas como el establecimiento para su cálculo del Índice de Precios al Consumo o que queden congeladas si un ejercicio cerrase en negativo.
O también el ‘cheque Escrivá’, que incentiva con hasta 12.000 euros o un 4% adicional en la pensión si se retrasa la jubilación, o ambas combinadas. Esto sería posible gracias al recorte de hasta un 21% en pensiones como la aproximación de la edad real de jubilación (en torno a 64 años) a la legal (66). "Los jubilados demandaban unas jubilaciones dignas que crecieran en función al coste de la vida", afirmaba el presidente del Gobierno, aplaudiendo la revalorización de las pensiones.
La subida del Salario Mínimo Interprofesional, el próximo frente
Como ya informó Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, hay convocada una reunión el 1 de septiembre para afrontar otro de los temas en boga: la subida del salario mínimo, en la que Sánchez ha afirmado que espera que se vea reflejada esta recuperación económica antes de que finalice el año. A pesar de que los planes del Gobierno se desconocen, las previsiones apuntan a que se establezca en torno a los 1.011 y los 1.049 euros, teniendo en cuenta que sería el 60% del salario medio.
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