El cuidado de la piel es una de las formas de retrasar los signos del envejecimiento y en momento en el ‘skin care’ toma cada vez más protagonismo, los productos cosméticos están a la orden día. Pese a ello, hay quien no quiere invertir demasiado o prefiere los productos naturales frente a los costosos tratamientos de alta gama y para ello hay 3 aceites que pueden ser una opción natural y muy eficaz.
Aunque los aceites naturales son muy usados en el cuidado de la piel, y hay una infinidad de ellos dependiendo del resultado que se quiera obtener y el tipo de piel, hay tres de ellos que destacan sobre el resto para mantener la piel de rostro, cuello y manos más joven y elástica.
Aceite de Rosa Mosqueta para regenerar la piel
Este aceite es conocido por su poder regenerador y es un imprescindible en aquellas pieles que ya muestran signos de envejecimiento, manchas o cicatrices. También es muy recomendable tras exposiciones solares o tratamientos estéticos como el láser o peeling
Es rico en ácidos grasos esenciales, vitamina A y antioxidantes, lo que hace que sea un potente regenerador de la piel que ayuda a difuminar marcas, mejorar la elasticidad y a conseguir un tono más uniforme.
Se recomienda su aplicación por las noches, ya que puede ser fotosensibilizante. Para ello bastará con aplicar unas gotas cubriendo rostro, cuello y manos.
Aceite de Argán para recuperar la firmeza y luminosidad
Este aceite que llega directamente desde Marruecos es conocido por sus propiedades rejuvenecedoras y es que está cargado de vitamina E, escualeno y polifenoles, convirtiéndose en un gran aliado para la firmeza, elasticidad y luminosidad de la piel.
Es ideal para usar como sérum en rostro y cuello en las rutinas de noche, y se tiene la piel especialmente seca, también podría usarse durante las rutinas de día.
Tras su aplicación se podrá notar una piel más tersa y visiblemente nutrida.
Aceite de Coco para una hidratación intensiva
Este aceite es uno de los más conocidos y fáciles de encontrar, pero hay que tener en cuenta que para su uso cosmético se recomienda la versión fraccionada.
Destaca por su poder hidratante y antibacteriano o que lo hace especialmente recomendable para pieles secas, especialmente en manos, cuello o zonas expuestas al frío o a los jabones agresivos.
Es ideal para usar en la rutina de noche, aplicándolo en las manos como mascarilla nocturna o como aceite para después de la dicha en cuello y escote.