El pescado con omega-3 que triunfa en Mercadona por 3 euros: mejora la salud del cerebro y previene enfermedades cardiovasculares

El pez gallo, también conocido científicamente como Lepidorhombus spp, es un pez plano de la familia de los escoftálmidos que habita tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo. Este pescado blanco se ha vuelto muy popular además de por su sabor por su valor nutricional, ya que es alto en proteínas y bajo en grasas, por lo que es muy usado en dietas hipocalóricas. Ahora Mercadona vende este pescado a través de su marca Hacendado.

Actualmente, Mercadona ofrece el gallo ultracongelado bajo su marca Hacendado, sin cabeza y en porciones individuales de unos 200 gramos aproximadamente. Estas piezas, ideales para descongelar y preparar según la necesidad, se venden a 3,19 € cada una, lo que lo convierte en una opción cómoda y práctica tanto para personas que viven solas como para familias.

Este pescado es bajo en grasas, no contiene hidratos de carbono ni fibra, y posee un alto contenido en agua (82,3 g por cada 100 g de porción comestible), lo que lo convierte en una opción ligera y adecuada para dietas hipocalóricas, las cuales son usadas para bajar de peso. Además, Fundación Española del Corazón recomiendan comer pescado, ya que es rico en vitaminas y minerales, pero además algunas variedades son también una importante fuente de Omega 3, ácidos grasos beneficiosos para la salud cardiovascular.

Pescado con omega-3 de Mercadona

El proceso de ultracongelación del gallo de Mercadona garantiza que el producto conserve su frescura y calidad nutricional por un largo periodo. Este método consiste en una congelación rápida a temperaturas muy bajas, lo que preserva el sabor, la textura y los nutrientes del pescado sin la necesidad de añadir conservantes.

Al estar previamente limpiado y preparado antes de su ultracongelación, el gallo resulta rápido y fácil de cocinar. Para descongelarlo, recomiendan retirar el producto del envase y colocarlo sobre una rejilla en el frigorífico durante 12 a 24 horas, permitiendo que el pescado recupere su frescura de forma segura. Una vez descongelado, se debe mantener refrigerado y consumirlo totalmente cocinado dentro de las 24 horas siguientes para asegurar su óptima calidad.

La ultracongelación no solo alarga el periodo de conservación del pescado, sino que mantiene intactas sus vitaminas y minerales, logrando mejores resultados que otros métodos de conservación.

Valor nutricional del pez gallo

El gallo destaca por su bajo contenido en grasa y su riqueza en proteínas, aportando alrededor del 41% de la ingesta diaria recomendada de fósforo y selenio. Por cada 100 gramos de producto fresco, aproximadamente 56 gramos son comestibles. En cuanto a vitaminas, el gallo es una buena fuente de niacina, vitamina B6 y vitamina B12, lo cual lo convierte en una opción saludable en dietas equilibradas. En la siguiente tabla se pueden consultar su valor nutricional detallado, según el Ministerio de Sanidad.

Beneficios del pez gallo

Aunque las proteínas del gallo son de alto valor biológico, su contenido es algo inferior al de otros pescados. En cuanto a las vitaminas, este pescado destaca por su riqueza en varias del grupo B, como la B3, B6, B9 y B12:

• Vitamina B3: contribuye al metabolismo energético y a la salud del sistema nervioso.
• Vitamina B6: ayuda la formación de anticuerpos y hemoglobina, la síntesis de material genético y el funcionamiento neuronal.
• Vitamina B9: necesario en la producción de glóbulos rojos y blancos, así como en la síntesis de material genético.
• Vitamina B12: esencial para el sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos, favoreciendo también el aprovechamiento de hidratos, grasas y proteínas tal y como explican desde Instituto Nacional de la Salud.

El gallo aporta una serie de minerales importantes, entre los que destacan el fósforo, potasio y selenio, aunque también contiene magnesio, yodo y sodio en menor medida:

• Fósforo: Contribuye a la salud ósea y dental, y participa en el balance hídrico celular y en la actividad muscular y nerviosa.
• Potasio: Importante para el sistema nervioso, el equilibrio de líquidos y la actividad muscular.
• Selenio: Actúa como antioxidante, protege el sistema inmunológico y favorece el metabolismo de las grasas.

Además, el magnesio ayuda en el funcionamiento intestinal y del sistema nervioso, mientras que el yodo es esencial para el correcto funcionamiento de la tiroides, regulando el metabolismo y favoreciendo el desarrollo del sistema nervioso en el feto.

El gallo contiene aproximadamente 150 mg de sodio por cada 100 gramos de porción comestible, una cantidad superior a otros pescados frescos, pero muy inferior a la de alimentos como los quesos (500-1000 mg) o las conservas de pescado (500-800 mg). Esta cantidad es moderada y no supone un riesgo para la dieta habitual si se consume de manera equilibrada.