"El 99% de la gente piensa que cuidarse es decirle que no al chocolate. El 1% que se informa sabe que decirle que sí al cacao 100% es jugar en modo avanzado", empieza diciendo Aurelio Rojas, cardiólogo. El especialista, como explica en un vídeo publicado en Instagram, mantiene que no todos los chocolates son iguales.
De hecho, en el caso del chocolate negro con alta concentración de cacao (idealmente 100%), sus propiedades antioxidantes lo convierten en un alimento funcional con múltiples beneficios para el organismo y también para el cerebro con grandes efectos en la memoria. Porque no; ni todos los chocolates responden igual a nuestro organismo, ni todos quitan el sueño… así como ha puesto fin al mito que siempre ha existido de que el chocolate engorda. Porque tampoco.
Los beneficios del chocolate solo se obtienen con el chocolate negro y siempre con al menos un 70% de cacao
Para intentar resolver muchas de estas dudas y falsos mitos, el doctor del Hospital Regional Universitario de Málaga ha mostrado una lista de lo que ‘sí’ y de lo que ‘no’ hace el chocolate. A lo que sí, ha mostrado estos puntos, algunos aportando beneficios más que importantes para la salud. Por ejemplo, que logra reducir el estrés o que disminuye el colesterol, entre otros:
- Reduce el apetito.
- Disminuye los niveles de azúcar en sangre.
- Aumenta la sensibilidad a la insulina.
- Reduce la inflamación.
- Reduce la tensión arterial.
- Mejora el estado de ánimo.
- Reduce el estrés
- Disminuye los niveles de colesterol LDL.
- Aumenta el flujo de sangre en las arterias.
- Ayuda al síndrome premenstrual.
- Mejora la felicidad debido a la molécula anadamida.
- Mejora la memoria.
- Disminuye el índice de masa corporal.
- Mejora la microbiota.
- Aporta energía natural.
En esta línea, el chocolate negro cuenta con estos diversos beneficios que hacen también ser propicios a la saciedad. Esto se debe a la fibra y las grasas saludables, que aportan más energía y prolongan la sensación saciante.
Ni produce acné ni quita el sueño
Por la parte contraria, explica que el chocolate no produce acné (especialmente con elevados porcentajes de cacao), su grasa no engorda y no te quita el sueño. "El sistema cardiovascular te lo agradece", dice el experto.
Y lo hace porque el cacao puro tiene flavonoides, unas moléculas presentes en los vegetales que promueven la elasticidad de los vasos sanguíneos y combaten el estrés oxidativo, uno de los factores asociados al envejecimiento y al deterioro celular.
Incluso, como menciona Rojas, el chocolate puro -especialmente aquel con un contenido de cacao superior al 70%- es una fuente natural de compuestos beneficiosos para la salud. A diferencia del chocolate con leche, el chocolate negro conserva intactas muchas de las propiedades del grano de cacao.
El chocolate con leche y el chocolate blanco no son saludables
Ahora bien; Aurelio Rojas sí que muestra que aunque tenga importantes beneficios, es clave saber el tipo de chocolate que estamos comiendo. O lo que es lo mismo; si tiene más de un 70% de cacao puro puede influir positivamente. Mientras que si no llega a ese nivel, probablemente sea un chocolate de mala o de muy mala calidad.
Por ejemplo, el de leche y el de chocolate blanco que, en su opinión, “no se pueden considerar chocolates”, sino que son derivados del mismo. “La mejor recomendación es la del 100% porque no tiene azúcar ni aditivos añadidos y contiene la mayor cantidad de moléculas bioactivas”.
Se recomienda no superar los 15 gramos al día para un consumo sin excesos
La cantidad de chocolate negro que se puede consumir a diario es un aspecto fundamental para aprovechar sus beneficios sin incurrir en excesos. Aurelio Rojas recomienda no superar los 15 gramos al día, lo que equivale a una onza de chocolate o una cucharada de cacao en polvo. Esta dosis permite disfrutar de los efectos positivos del cacao sin añadir un exceso de calorías o grasas a la dieta
En cuanto a su perfil nutricional, el chocolate negro se compone aproximadamente de un 30% de materia grasa, un 6% de proteínas y un 61% de carbohidratos. Además, aporta minerales esenciales como fósforo, magnesio, potasio, cobre, calcio y hierro, que representan alrededor del 3% de su composición.