Un respiro para las “Kellys”: la herramienta que podría reducir su carga de trabajo

Más de 20.000 kellys de Mallorca se verán beneficiadas de otra medida que vuelve a ubicar a la capital balear como referencia en materia laboral. La presidenta del Govern, Francina Armengol, anunció en El patio del Consolat de Mar que ya se ha puesto en funcionamiento la herramienta de medición de las cargas de trabajo de las kellys, como se denomina al colectivo de las camareras de pisos.

Así, valiéndose de una metodología “muy trabajada, rigurosa y científica”, se cuantificará cuánto y cómo de intenso puede y debe ser el trabajo que asuma cada empleada sin que llegue a resultar nocivo para su salud, lo que tratará de dar respuesta a una problemática encarnizada en los últimos años dentro del sector y que ha dado pie a multitud de manifestaciones.

Se ha comenzado con la aplicación en este colectivo para la aplicación de una iniciativa que “vuelve a colocar como pioneros a nivel nacional” a la isla porque “una mujer siempre padece el triple”. “Por deformación profesional, porque soy farmacéutica, lo más importante es la salud de las personas”, señaló Armengol. Ante las demandas del colectivo este tiempo atrás, recordó que “no es justo que por tener un trabajo tengamos una enfermedad profesional”.

¿Cómo funcionará la nueva herramienta que ayudará a la carga de trabajo de las Kellys?

Del “diálogo, el consenso” y un trabajo “riguroso, técnico y científico” en el que han participado más de 50 empresas ha nacido una metodología que va ligada al nuevo convenio del sector y en el que también calificada de la misma manera por Armengol y que deberán poner en práctica todos los establecimientos de la hostelería sin falta.

Aunque, al hilo de ello, se ha puesto el interrogante acerca de la vía más conveniente y efectiva para vigilar el adecuado cumplimiento de ello. La Administración autonómica, por su parte, ha reconocido que desplegará unidades de vigilancia que comprueben que se estudian variables como en cuenta el tamaño de las habitaciones, los recorridos que se realizan, si existen o no camas abatibles, cómo de seguro es el trabajo, el tiempo de trabajo en cada una de ellas, o el personal disponible.

Mide el “cuántas veces te agachas, el peso que levantas” … y todo ello servirá para fijar la carga máxima con el número de cuartos en cada hotel con el objetivo de distribuir la “máxima carga viable para la salud” atendiendo a la tipología de hotel. De esta manera se da una “respuesta histórica”, como ha defendido Armengol, al problema de la enfermedad laboral de las Kelly.

"No se trata de estandarizar, sino que el trabajo se adapte a la realidad de cada momento", señala la vicepresidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, María José Aguiló, que también se ha encargado de indicar que no hay que olvidar otros dos aspectos fundamentales para las camareras de piso: "El reconocimiento de las enfermedades profesionales y la jubilación anticipada". Empresas en el norte de Mallorca y en Cala Millor ya han puesto en práctica esta metodología a acabar con la siniestralidad laboral y reforzar la salud de sus empleados.