Bajos sueldos en nómina, contratos temporales, fijos discontinuos, formativos o malas condiciones laborales. Todo esto conforma el cóctel explosivo que marca el mercado laboral para los jóvenes del siglo XXI. Una generación preparada, que cuenta con una alta especialización tanto con un Grado Universitario como ciclos de Formación Profesional o becas en el extranjero pero que, a la hora de comenzar una vida laboral, no encuentran más que obstáculos.
De esta temática, de la precariedad del empleo juvenil, habla un estudio de la Fundación BBVA - Ivie, dirigido por el catedrático Francisco Pérez de la Universidad de Valencia. Los menores de 30 años tienen problemas para conseguir un alquiler, a pesar de las múltiples ayudas, con el que poder vivir dignamente. Esto se traduce en que, cuando lo consiguen, viven con una renta 15% más baja que la media.
La dependencia económica de los padres sigue siendo una realidad. En muchas ocasiones siguen necesitando el dinero de las pensiones de sus progenitores para pagar matrícula, máster, cursos de formación o, simplemente, para mantenerse activos en la búsqueda de empleo.
Aumentan los ‘ninis’: ni estudian, ni trabajan
El estudio de la Fundación BBVA revela que existe un aumento de jóvenes menores de 30 años que ni estudian ni trabajan. Son los llamados ‘ninis’ y ya suman cerca de un millón. Suponen el 14% de la juventud española. Y frente a ellos, los que han estudiado y cuentan ya con un puesto de trabajo, con altos sueldos y gran responsabilidad.
Entre medias, según los datos de este trabajo llamado ‘Presente y futuro de la juventud española. Una perspectiva socioeconómica’, están los que sí tienen contrato temporal, con un salario aceptable. Para todos ellos, SEPE (Servicio de Empleo Público Estatal) cuenta con un programa, el de Garantía Juvenil, destinado a garantizar buenos resultados en la búsqueda de empleo.
La búsqueda de estabilidad laboral es constante y son muchos los que optan a un proceso de selección sin tener confianza en conseguir el empleo. A pesar de ello, los datos del paro del Ministerio de Trabajo y Economía Social de Yolanda Díaz, siguen apuntando a la incorporación de jóvenes de 25 años a las empresas españolas. Pero la realidad, para la Fundación BBVA, es diferente.
Baja el sueldo que se paga a los jóvenes en un 35%
Los contratos de trabajo de los jóvenes son un 24,5% a tiempo parcial y cobran un 35% menos que la media. Aunque mirándolo en frío estas cifras podrían dar la sensación de no ser tan malos, el salario sí cae en picado. Y aquí es donde entra la formación gratuita y la posibilidad de poder aportarla a la hora de enviar el currículum.
En el estudio elaborado por la entidad bancaria y la Universidad de Valencia se hace hincapié entre no todo es blanco o negro. Existen ciertas franjas de grises como la que marcan aquellos que han finalizado una FP, que ganan un 11% más que los jóvenes que sólo cuentan con la ESO. Por otro lado, cuando terminan un Grado Universitario, mejorarán las nóminas. Concretamente un 34% más.
Trabajar en el extranjero, la posible solución
La movilidad laboral, la posibilidad de trabajar en el extranjero sigue siendo una de las soluciones a corto plazo para poder adquirir experiencia profesional. En el estudio, se referencia que se han impulsado muchas iniciativas para potenciar la otra movilidad, la social. La que hace que todos los jóvenes españoles tengan las mismas opciones.
La mitad de los jóvenes que aparecen en el estudio, han tenido la oportunidad de realizar estudios superiores, universitarios o de FP. Siguen dándose problemas de integración que faciliten el acceso tanto a la formación como a las oportunidades laborales. Para ello hay que analizar la incorporación a la educación obligatoria, o menos apoyos.
Sostenibilidad del sistema de pensiones
Aprovechando la revalorización de las pensiones de 2024, el estudio analiza la influencia de esta situación laboral juvenil y el pago de la jubilación y otras prestaciones de la Seguridad Social. La trayectoria profesional de miles de menores de 30 años en España entorpece el sistema de cotizaciones sociales.
Esto tendrá consecuencias directas a largo plazo en el sistema de pensiones del ministerio de Elma Saiz. Ya que es contributivo, y todo lo que se haya hecho durante la vida laboral como trabajadores en activo, se va a trasladar a la pensión.
Aquellos que han comenzado a trabajar pronto y han ganado estabilidad tendrán luego pensiones adecuadas que les permita mantener el nivel de vida. Y, por otro lado, están los que han ocupado puestos de trabajo durante poco tiempo, que tendrán menos cuantía en sus pensiones, como señala el estudio.
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