Las calles, todo un peligro para cualquier trabajo físico cuando se superan los 30°C: "Es una hora muy mala"

Las altas temperaturas pueden llegar a imposibilitar la realización de ciertos trabajos.

Las calles, todo un peligro para cualquier trabajo físico cuando se superan los 30°C: "Es una hora muy mala" |EFE
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Tras el descenso térmico registrado a finales de julio en numerosas zonas de España, agosto ha arrancado con una nueva ola de calor, la segunda del verano. Lo ha hecho con temperaturas de más de 40 grados que han activado alertas por gran parte de las comunidades. Este calor extremo incrementa el riesgo para muchos trabajadores, sobre todo para quienes desempeñan labores al aire libre, como barrenderos, personal de jardinería, obreros de la construcción o repartidores.

Esto favorece que se produzcan más golpes de calor, deshidratación y otras complicaciones de salud. En realidad, trabajar de sol a sol ya ha causado -hasta ahora- más de 1.780 muertes en esta temporada estival, según datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo). Casos como el fallecimiento que se produjo el otro día de un temporero en Lleida son solo ejemplos de lo que ocurre cada día en muchos lugares de trabajo donde las temperaturas se disparan.

Las personas que realizan trabajos en el exterior en verano son muy vulnerables

En los primeros diez días de agosto ya han sido 308 las personas que han perdido la vida a raíz de las altas temperaturas. Entre tanto, son muchos los que lamentan que muchas empresas “solo tomen medidas” cuando la Aemet activa un aviso naranja o rojo por calor, cuyo umbral depende de cada comunidad autónoma, aunque por lo general el rojo se emite a partir de los 40-44 grados y el naranja entre los 37-40. 

Por ello son muchos los trabajadores que están en situaciones muy vulnerables, especialmente aquellos que lo hacen en la obra. Algunos trabajan hasta las 15:00h de la tarde, pero en otros países como Italia las medidas son más drásticas. Allí, por ejemplo, han prohibido trabajar entre las 12h de la mañana y las 16h de la tarde ante el aumento de golpes de calor.

Sí es verdad que en España hay una ley que ampara de una u otra forma a este tipo de trabajadores, aunque con matices. Lo hacen obligando a las empresas a que cumplan con las medidas de seguridad. Las que no lo hagan, serán sancionadas con multas que llegan hasta el millón de euros

Muchos trabajadores no son conscientes de que están sufriendo un golpe de calor durante su jornada laboral

Dos de esos empleados que trabajan en horas de máximo calor son José y Ronaldo quienes, como explicaron al programa de ‘Vamos a ver verano’ en Telecinco, lograron reducir su jornada laboral durante estos meses. Antes acababan a las 15 horas el peor momento de su franja -entre las 12:00 h y las 15:00 h- para estar en la calle. “Esa hora es muy mala. Empezamos una hora antes y podemos acabar a las 14 horas”, explican. Cada uno de ellos confía en que las autoridades tomen medidas antes de que haya que lamentar nuevas muertes por golpes de calor en el trabajo.

Al superar los 30°C, las calles son un peligro para cualquier trabajo físico. De hecho, muchas de estas personas no son conscientes de que están sufriendo un golpe de calor durante su jornada laboral. "Muchos no conocen esos espasmos que te dan cuando sufres un golpe de calor, por lo que la crisis llega cuando ya están en sus casas", explica Mariano Sanz, responsable de derechos laborales de Comisiones Obreras en el programa de ‘La Ventana’, en Cadena SER.

Hace dos años se planteaba una modificación normativa que establecía como elementos de referencia las alarmas de la Aemet, es decir, cuando las alarmas son rojas o naranjas las empresas tienen la obligación de establecer un protocolo de actuación. El problema, según Sanz, es que a pesar de que España cuente con normativas y protocolos, estos "nunca se cumplen".

¿Puede un trabajador negarse a trabajar si las condiciones térmicas son peligrosas?

Sí, pero con ciertas condiciones. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que si un trabajador considera que su actividad entraña un riesgo grave e inminente para su salud o su vida, tiene derecho a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo.

Pero para que los empleados puedan negarse a trabajar "debe tratarse de un riesgo real, evaluado conforme a criterios técnicos del servicio de prevención, y no una simple incomodidad subjetiva”, señala Daniel Toscani, catedrático de derecho del trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Valencia en declaraciones al diario ‘El País’.

Los trabajadores también pueden paralizar su jornada “si hay alertas meteorológicas naranja o roja y no se pueden garantizar condiciones seguras”, afirma. En esos casos, la empresa está obligada a suspender la actividad o a reorganizarla. Si no lo hace, “el trabajador puede negarse [a trabajar] sin sanción ni pérdida salarial".

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