La imagen que se tiene de los agentes FIFA es que su trabajo genera mucho dinero y al final, terminan siendo millonarios. Comisiones de miles de euros, un estilo de vida repleto de lujos y buenas habilidades sociales con las que convertirse en referentes en competiciones de alto nivel y en redes sociales. Iván Humanes, que es agente de futbolistas y ex jugador profesional de baloncesto, llegando a pasar por la ACB, ha explicado en una entrevista exclusiva con NoticiasTrabajo que la realidad no tiene nada que ver con las altas expectativas salariales que se generan.
“La creencia es que se gana mucho, si haces las cosas bien, con honradez y tomas como referencia unas tablas normales, un agente FIFA puede considerarse un privilegiado… aunque la realidad es que no todos ingresan cifras millonarias”. El trabajo que lleva a cabo un diario un agente FIFA es uno de los motivos por los que toca defenderse de las ‘teorías’ de quien está fuera del sector.
Humanes reconoce que las funciones y retos a los que se enfrenta a diario, tanto él como sus colegas de profesión, son complejas, porque entran en juego muchos factores como las familias o los contratos con clubes de distinto nivel. Más allá de negociar y mejorar los contratos de los jugadores con sus clubes, deben acompañar a los jóvenes futbolistas, los que están empezando, ayudando a sus familias a entender cómo funciona el mundo del deporte base y, de ahí, el profesional.
“Un agente lo que la gente se cree que hace es firmar y mejorar (o empeorar) contratos de futbolistas, por desgracia esto es así. Un buen agente se centra en la mejora dentro y fuera de campo de futbol, y en su bienestar personal. La profesionalidad de un representante se mide en la mejora de sus futbolistas, no en el dinero que ganan a costa del esfuerzo de su representado, o de forzar traspasos que en muchos de los casos ni los propios futbolistas se enteran. Por eso es muy importante que el futbolista elija muy bien quien está a su lado”.
Sobre su jornada laboral, hay que lidiar con horarios irregulares, y estar siempre disponible. “Un buen agente se centra en la mejora dentro y fuera del campo y se centra en el bienestar personal del futbolista”, asegura.
La mayoría son autónomos con una gran incertidumbre económica
A la hora de hablar de lo que se gana siendo agente FIFA, Humanes explica que hay dos opciones, o ser trabajador por cuenta propia, o estar en la plantilla de una agencia de representación. En el caso de los autónomos, como cualquier emprendedor, los inicios traen consigo una gran incertidumbre económica porque los ingresos dependen del número de jugadores representados y de la categoría en que compiten.
Los traspasos millonarios que aparecen en los medios de comunicación no es la norma, sino que son excepciones. “Las ganancias de un agente FIFA van en función de los futbolistas y de la categoría en la que compitan. Hay profesionales que no llegan a esos contratos millonarios que tanto se comentan”, recalca.
Respecto a los últimos movimientos del Gobierno con las subidas a las cuotas de autónomos, asegura que “se dieron cuenta de que ese incremento no iba a ser positivo para los empresarios de pequeña facturación”. Sólo una parte minoritaria, los que están trabajando para grandes agencias, tienen un empleo medianamente estable y consiguen contratos más lucrativos.
“Muchas empresas ‘compran’ a los padres prometiéndoles imposibles”
La fiebre del fútbol llega a las familias y hay agencias que se aprovechan de ello para hacerse la competencia e incluso, engatusar a los padres. “En la representación hay bastante competencia, sobre todo por las grandes agencias que copan el mercado a base de comprar literalmente a padres prometiéndoles imposibles y eso es una práctica que he denunciado públicamente en alguna ocasión que me parece deplorable. Los agentes que hacemos las cosas bien y con lealtad siempre saldremos adelante a pesar de estas formas de trabajar de otras grandes corporaciones. Pero es muy importante que el jugador se dé cuenta de ello, que son simples marionetas pero hay veces que se ciegan por estar en una ‘gran empresa’ de representación.
Sobre el salario en el mundo del deporte, unas condiciones que ya denunció el ex jugador de basket Fernando Romay haciendo referencia a su pensión de jubilación, Humanes reconoce que son bastante bajos. “Hay jugadores en la liga LEB Oro que están ganando por debajo de los 800 euros, y eso debería estar prohibido”.
“Yo fui jugador de baloncesto profesional, ya en mi época veía y sentía que estaba muy mal llevado. A dia de hoy el baloncesto nacional esta denostado y defenestrado por sus cuatro componentes básicos. Hay un dato estremecedor y sobre todo que da mucha lástima que es que solo el 17% de los jugadores de la ACB son españoles”, matizando que “es la liga europea de cualquier deporte con menos nacionales, traspasa los límites de un deporte digno de un país”.
Una buena formación y “salir siempre con la verdad por delante”
El mundo de los agentes FIFA es proclive a la competencia desleal, ya que muchas familias desconocen por completo cómo funciona el mundo del deporte y se ponen en manos de quien mejores condiciones le ofrecen. En este contexto de inseguridad, Humanes apela a la vocación y a la transparencia como dos factores esenciales para progresar en este trabajo.
“Es fundamental que el agente FIFA esté bien formado, y que siempre vaya con la verdad por delante”, asegura a la vez que recalca que, lejos de los estereotipos, la vida de un profesional de este campo está lejos de los estereotipos lujosos, y se centra en la dedicación, la honestidad y el esfuerzo del día a día, como señala a menudo en su canal de Tiktok (@ivanhumanes_agentefifa).