El Gobierno de España no subirá el salario mínimo interprofesional (SMI) en este 2022. Pese a los continuos esfuerzos de la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz en su pulso particular con la plana socialista del Ejecutivo de coalición por ligarlo al IPC, no habrá un segundo incremento de la cuantía retributiva mínima que debe percibir un trabajador en su jornada legal de trabajo. De hecho, se alineaba con la postura de Pepe Álvarez, secretario general de UGT, de hacerlo cada seis meses. Una posibilidad contemplada por ley.
La principal conclusión al término de esa reunión clave en la mesa de negociación con la Comisión Asesora es que Díaz ha otorgado un plazo de dos meses y medio para concretar de cuánto será la subida del SMI, que tendrá lugar en 2023. Teniendo en cuenta el compromiso alcanzado de que debe suponer el 60% del salario medio español de 2022, que se sitúa en los 1.751 euros mensuales, según Adecco. Las cifras de ahora se basan en las de 2018.
Además, el Ministerio de Trabajo también ha instado a la Comisión que tenga presente el informe del Banco de España sobre las subidas del SMI y su consecuente impacto en la pobreza y la desigualdad, que alertaba que la subida del SMI decretada en 2019 (hasta los 900 euros mensuales; más de un 22%) expulsó del mercado laboral a unas 170.000 personas.
¿Cómo está el SMI de España con respecto a otros países de Europa?
"Se están tomando también en el seno de los países de nuestro entorno medidas que, sin duda, tienen que ver con la excepcionalidad", ha dicho la ministra, aludiendo al sinuoso contexto económico, azotado por la inflación, la subida de tipos y la amenaza de recesión. En resumen, el coste de vida es cada vez mayor y el poder adquisitivo, indica Díaz, mengua progresivamente. Por ello, ha alentado a las movilizaciones al respecto y, paralelamente, llamado a sentarse a negociar de nuevo a la patronal de empresas.
Alemania (15%), Bélgica (entre el 12% y el 14%), Grecia (9,7%), Francia (con tres subidas en el año), Países Bajos (10%) y Polonia (14,6%) son algunas de las naciones que ya han acometido una subida considerable del SMI, señaló Díaz. España ejecutó la suya a finales del pasado mes de febrero, con una subida de 35 euros, pasando de 965 a los 1.000 euros actuales. Porcentualmente, del 3,63%. Una cifra muy alejada de los vecinos europeos mencionados. Desde que Pedro Sánchez es presidente, el SMI ha crecido un 33,5%.
¿Cuánto subirá el SMI en 2023?
La inflación ronda el 10% (10,4% en agosto) actualmente. ¿Quiere decir esto que habría que subir actualmente en el mismo porcentaje el SMI para no perder poder adquisitivo? No, tal y como explicó Yolanda Díaz. Habría que tener en cuenta la inflación de noviembre, que se espera del 7-8%, y posteriormente hacer una media anual.
En este sentido, el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores deja caer todo el peso de la decisión final en el Gobierno, pese a que debe pactar con los agentes sociales. Además, también señala los cuatro principios que deben guiar la decisión: inflación, la productividad media nacional alcanzada, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general.
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