Fuga de talentos en España: “las empresas deben mejorar las condiciones y no sólo los salarios”

La fuga de talento joven de España buscando mejores condiciones laborales es una realidad que va ganando peso con el paso de los años. No es sólo cobrar sueldos más altos, que también, y así poder competir con los de algunos países europeos. Se habla de facilitar la conciliación entre trabajo y familia con la modificación de horarios de descanso y trabajo. La experiencia laboral fuera de nuestro país siempre es un aliciente, ya que a la vuelta cuentan con nuevos aprendizajes que aplicar en las empresas.

El doctorando de la Universidad de Santiago José Blanco Álvarez, está preparando su tesis doctoral sobre este tema. La marcha de jóvenes preparados fuera de las fronteras españolas, demandando nuevos horizontes profesionales. No falla la formación universitaria o profesional, cada vez más especializada. Entonces, ¿dónde está el botón que abre la puerta y los horizontes laborales lejos de la familia y los amigos?

Actualmente, empresa y educación están separadas por un delicado y tenso hilo: el del mercado laboral.

“La formación universitaria tiene carácter general, y no es posible que se adapte al 100% a lo que piden las empresas. Son éstas las que tienen que hacer un esfuerzo para formar a sus trabajadores, adaptándolos a sus necesidades concretas”.

“La educación debe reaccionar más rápido a los cambios en el sistema productivo”

Blanco, que pertenece al departamento de Economía Aplicada de la universidad compostelana, ha analizado con NoticiasTrabajo los cambios inmediatos a los que debería enfrentarse el sistema educativo, de la mano siempre de las empresas. “En ocasiones, el sistema educativo no puede reaccionar con rapidez a los cambios en el sistema productivo”, explica. Y esto “podría ser preocupante”. 

El economista analiza esta fuga de talentos, desde un primer punto de referencia: los sueldos. “la emigración se explica porque los salarios esperados son mayores en el extranjero y compensan el coste tanto físico como psicológico de tomar esta decisión”. Un movimiento que se sostiene en la transición que vivió España “desde país emisor de mano de obra a ser receptor de inmigración a finales de los 90 y comienzos del 2000”. 

Para potenciar esta salida, llamada ‘fuga de talentos’ al mercado internacional, está “un mayor conocimiento de idiomas y el uso de las redes sociales que permite reducir la incertidumbre”. Estos datos, apunta Blanco, están avalados por el Banco de España, en su informe ‘Spain: from immigration to emigration?’

Cambios en el sistema laboral para retener a los jóvenes

El primer obstáculo a la hora de evitar la salida de talento recién graduado de nuestro país, está en las buenas condiciones salariales de determinados países europeos. En este sentido, el doctorando gallego señala que “las empresas españolas deberían centrarse en la mejora de otras condiciones laborales que son importantes como la conciliación entre vida laboral y familiar, o mejores horarios”. 

Ya que muchos jóvenes sufren al dejar atrás su vida, su día a día y especialmente a sus familias “estarían dispuestos a renunciar a estos salarios a cambio de una calidad de vida aceptable en España”. 

No hay fórmula matemática y en este caso no son exactas, para evitar la fuga de talentos. “La particularidad que vemos en España es que al mismo tiempo que se incrementa nuestra inmigración también tenemos una gran capacidad de atracción de inmigrantes, lo que nos lleva a presentar un saldo neto positivo”. ¿Qué queda por hacer? Aprender, aprender mucho. “Otras medidas concretas a llevar a cabo serían facilitar el reconocimiento de las titulaciones extranjeras, ofrecer formación específica…” ¿Y en el caso de aquellos que ya se han ido?. “Plantear algunos programas para facilitar el retorno”.

Formación joven para hacer crecer a Europa

La formación de los jóvenes españoles que marchan al extranjero no cae en saco roto. Es más, gracias a este conocimiento, una vez que vuelven a España, pueden “propiciar un mayor desarrollo de sus países de origen en la medida en que retornan con más experiencia y contactos profesionales”. 

“La cuantificación de la emigración es un reto a nivel estadístico, de momento la OCDE es la que publica estadísticas de stock de emigrantes internacionales por nivel educativo. El problema es que esta metodología se actualiza con retraso”, destaca Blanco. Este es el mismo organismo que se encarga de analizar la inflación y el Producto Interior Bruto pero también realizan previsiones referentes al mercado de trabajo.

Fuga de talentos hacia Madrid: el caso de Galicia

Los datos en los que trabaja José Blanco Álvarez para su tesis doctoral que defenderá en unos meses, hablan de la fuga de talentos desde Galicia. Concretamente, los jóvenes gallegos que buscan comenzar una vida laboral fuera de la Comunidad, lo hacen yéndose a Madrid. Esta CCAA atrae buena parte de los talentos que deciden quedarse en España. Junto a Barcelona, son dos de los lugares donde más demanda de trabajadores jóvenes hay en estos momentos. 

“En Galicia hablamos de una situación matizada y marcada por el pasado emigratorio. Por una parte, seguimos contando con una elevada emigración internacional pero está perdiendo el liderazgo absoluto en este ámbito que sí tenía en el pasado. Las encuestas de inserción laboral (del INE y la ACSUG) han certificado que una parte creciente de los graduados gallegos comienzan a trabajar en Madrid como destino principal”.