Si te despiden así, en el 99,9% de los casos ganarás el juicio

La mayoría de empresas no aplican bien el despido disciplinario por llegar tarde al trabajo por no cumplir este protocolo. Por ello, se puede reclamar y conseguir la improcedencia.

Si te despiden así, en el 99,9% de los casos ganarás el juicio Canva
Esperanza Murcia

No todos los trabajadores conocen bien sus derechos laborales. Un desconocimiento que les puede llevar a aceptar decisiones, e incluso despidos, que en realidad podrían impugnar y tener todas las de ganar. El abogado laboralista Miguel Benito Barrionuevo, más conocido como ‘Empleado Informado’ en redes sociales, ha dado a conocer uno de estos casos, que tiene que ver con el despido por llegar tarde al trabajo

Lo primero que hay que saber es que sí, te pueden despedir por ser impuntual de forma recurrente (al igual que pueden quitarte dinero de la nómina), pero la mayoría de las empresas, advierte este abogado, no ejecuta bien este despido. Y es aquí donde se abre la puerta a reclamar y lograr que el despido sea declarado improcedente. De hecho, asegura en su cuenta de Instagram que “si te despiden así [sin respetar lo que se va a explicar ahora], en el 99,9% de los casos, el trabajador gana el juicio”. 

¿Cuál es este procedimiento? Barrionuevo explica que cuando un trabajador comete errores en el trabajo, se genera una falta que puede calificarse como leve, grave o muy grave. Con respecto a la puntualidad, para calificarlas de un modo u otro se toma como referencia el retraso con el que se ha llegado a trabajar. Por ejemplo, en muchos convenios colectivos, un retraso de 5 minutos ni siquiera se considera una falta y, a partir de ahí, se van calificando como se acaba de explicar. 

Llegar tarde al trabajo de forma recurrente: pasos hasta llegar al despido

Partiendo de la premisa anterior, si una empresa está ante un trabajador impuntual que suele llegar tarde entre 10, 15 o 20 minutos, lo primero que debe hacer es ponerle una sanción leve. Por ejemplo, una amonestación por escrito, para que esta conducta no se vuelva a repetir. 

Si el trabajador es reincidente, aquí ya hablamos de falta grave y debe venir una sanción, como por ejemplo, una suspensión de empleo y sueldo por tres días. Y, si aun así, el trabajador sigue llegando tarde, es cuando la empresa va a poder convertirlo en una falta muy grave y aplicar un despedido disciplinario sin necesidad de pagar indemnización

“Sin embargo, esta no es la realidad. Muchas veces lo que pasa es que los jefes van avisando verbalmente o llega un momento en el que ni siquiera avisan y un día lo que dices es “mira, hasta aquí”, y es cuando se produce el despido”, manifiesta el abogado laboralista. Esto es, hay empresas que no cumplen con este procedimiento y directamente, sin dar ningún aviso, ejecutan directamente el despido disciplinario

Esto, “jurídicamente hablando”, es un problema, un incumplimiento. Y, por ello, en “la mayoría de los casos, cuando esto se lleve a juicio, el despido lo va a ganar el trabajador y la empresa va a tener que indemnizarle”. Así pues, en el caso de haber sido despedido por este motivo, conviene revisar si se nos ha avisado de las consecuencias de nuestra impuntualidad y se han seguido estos pasos (o los que se recojan concretamente en el convenio). Si no ha sido así, se podría recamar y conseguir la improcedencia del despido.

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