En un momento en el que el campo español lucha por atraer a los jóvenes, en unos oficios que necesitan urgentemente relevo generacional, un agricultor y creador de contenido conocido por su canal Cultiva y Emprende ha decidido hablar claro: ser tractorista no es un trabajo sin futuro, ni está condenado por la tecnología. Todo lo contrario. En su último vídeo, el agricultor desmonta mitos y explica con detalle qué hace un tractorista, cuánto gana y por qué sigue siendo una profesión con futuro para quienes saben trabajar con responsabilidad y criterio.
“Ser tractorista no es solo conducir. Un buen tractorista sabe entre otras cosas enganchar y desenganchar la maquinaria del tractor (los trituradores, atomizadores, etc…), sabe hacer los distintos trabajos agrícolas como labrar triturar los restos de poda realizar los tratamientos fitosanitarios con el turbo de forma precisa y también hacer pequeñas reparaciones o mantenimiento como cambiar los aceites filtros engrasar, etc…”, explica el agricultor. “En resumen, no es solo dar vueltas con un volante, es tener criterio, responsabilidad y una visión global del campo”, apostilla sobre una profesión bastante dura, sobre la que ya hablaron otros tractoristas más veteranos.
Así se empieza: de jornalero a tractorista
Para quienes no tienen experiencia ni dinero suficiente, este creador de contenido sobre agricultura lo tiene claro: hay que empezar desde abajo, en una empresa agrícola, haciendo tareas básicas como podar o aplicar herbicidas. “Si demuestras interés y responsabilidad, tarde o temprano te darán la oportunidad de llevar un tractor”, afirma. La clave está en trabajar con ganas, ser eficiente y preguntar siempre que algo no esté claro: “No hay nada peor que alguien que se inventa la faena”.
Esa actitud, dice, es la que permite pasar de jornalero a tractorista, e incluso a encargado. Un ascenso que depende más de la mentalidad y la constancia que de la suerte.
Un oficio con futuro (y sin miedo a la tecnología)
¿Tiene futuro el trabajo de tractorista en plena era de la automatización? Según el vídeo, la respuesta es rotunda: sí. “Hay mucha más demanda que oferta”, asegura. “Pasa como con los informáticos: las fincas crecen, hay inversión, pero falta mano de obra cualificada”.
La llegada de la conducción autónoma no elimina al profesional, lo revaloriza. “Un tractor con GPS necesita a alguien que sepa programar, configurar el terreno y ajustar la maquinaria. La tecnología no sustituye al buen tractorista, lo hace más eficiente”.
Es más, algunos agricultores también han apostado por unirse al carro tecnológico y dedicar sus tierras a poner placas solares, en lugar de cultivos, como una alternativa más que une la tecnología y el futuro con el campo.
El sueldo medio es de 1.400 o 1.500 euros mensuales
En cuanto al sueldo de un tractorista, el agricultor empieza aclarando que lo que se gana como agricultor tractorista “depende, depende de la zona, del convenio agrícola de tu localidad y, sobre todo, de tu profesionalidad”. El agricultor lo explica con ejemplos concretos. Según el convenio agrícola de Málaga para 2025, un tractorista cobra 60,50 euros diarios, es decir, unos 1.270 euros al mes. En Córdoba, el salario de un tractorista de primera categoría asciende a 1.350 euros en 14 pagas.
“Y portales como Jobel o Indid nos dan datos de que el salario promedio de un tractorista agrícola está en torno a los 1.400 y 1.500 euros mensuales” afirma el creador de contenido de ‘Cultiva y Emprende’.“Es decir como mínimo un tractorista puede estar cobrando entre 1.300 y 1.600 euros netos al mes”, resume.
Pero la realidad es que los buenos tractoristas cobran más. “Si eres autónomo, responsable y no necesitan revisarte el trabajo, puedes ganar entre 1.600 y 2.000 euros netos al mes o más”, explica. En un contexto en el que la falta de personal es constante, las empresas están dispuestas a pagar mejor a quien sabe lo que hace.
Una puerta abierta para los jóvenes
Más allá del salario, el vídeo lanza un mensaje inspirador: trabajar de tractorista puede ser el primer paso para convertirse en agricultor o empresario agrícola. “Si tu sueño es tener tus propias fincas pero no tienes dinero, empezar de tractorista es una gran opción”, explica. Trabajar para otros permite aprender a gestionar una explotación, ahorrar y ver de cerca los errores y aciertos del negocio.
A medio plazo, un buen profesional puede combinar tres fuentes de ingresos: su salario como empleado, trabajos como autónomo para terceros y la rentabilidad de sus propias fincas.