Cuando un familiar fallece, a los herederos les surgen ciertas dudas sobre qué pueden hacer con la herencia. Hay que tener en cuenta que las mismas no siempre tienen que aceptarse, y en caso de que heredero no quiera recibir el patrimonio del fallecido, por ejemplo, porque tenga deudas, podrá rechazarla. Pero, ¿qué pasa si ni se acepta ni se rechaza?
El abogado David Jiménez, especialista en herencias, ha explicado a través de un vídeo en sus redes sociales qué sucede cuando una persona llamada a una herencia no toma ninguna decisión, una situación más común de lo que parece.
Jiménez recuerda que, el heredero tiene varias opciones:
- Aceptar la herencia pura y simplemente: el heredero se queda con los bienes, pero también con las deudas y obligaciones a las que tendrá que responder no solo con el dinero de la herencia, sino también con el suyo propio en el caso de que sea necesario (artículo 1003 del Código Civil).
- Aceptarla a beneficio de inventario: se acepta la herencia aunque tenga deudas pero el heredero solo responderá a las que pueda cubrir con el patrimonio de la herencia. No compromete su patrimonio personal. (Se regula en Código Civil de los artículos 1010 al 1034).
- Renunciar a la herencia.
Sin embargo, él también señala que existe una cuarta posibilidad que es “no hacer nada”. ¿Qué pasa en estos casos?
¿Qué ocurre si el heredero no se pronuncia?
El experto en herencias explica que, en estos casos, lo que suceda dependerá del comportamiento del heredero. “Habría que ver si esa persona se está comportando como si la estuviera aceptando”, indica. Por ejemplo, si el heredero comienza a hacer uso de los bienes heredados, como utilizar un inmueble, puede considerarse que ha aceptado la herencia de forma tácita, asumiendo tanto los derechos como las obligaciones correspondientes.
Jiménez pone como ejemplo el caso de Luis, llamado a una herencia que ni ha aceptado ni ha rechazado, pero que sí está haciendo uso del inmueble heredado. En este supuesto, la ley puede interpretar que ha aceptado la herencia tácitamente, “asumiendo todos los derechos y obligaciones como si lo hubiera aceptado de manera expresa”.
El abogado advierte de la relevancia de conocer las implicaciones de permanecer inactivo ante una herencia, ya que la aceptación tácita conlleva responsabilidades y puede tener efectos fiscales y legales para el heredero.