Todos los trabajadores quieren lo mismo al llegar a su edad de jubilación, cobrar la pensión máxima. Lo cierto es que la Seguridad Social premia a los trabajadores que decidan trabajar más allá de la edad legal de jubilación. Por cada año más, la pensión aumentará un 4%, con lo que tras dos años de trabajo la pensión podría aumentar desde los 4.400 euros hasta los 12.400 euros.
A partir del 1 de enero de 2024, la edad legal de jubilación ordinaria se incrementa dos meses respecto a 2023, situándose en los 66 años y 6 meses cuando se acrediten menos de 38 años de cotizaciones. En cambio, en el caso acumular 38 años o más de periodo cotizado, el interesado podrá jubilarse con 65 años.
Esta es la edad legal, pero la Seguridad Social, como parte de su reforma de las pensiones y para garantizar la sostenibilidad futura del sistema de pensiones, ofrece bonificaciones por retrasar esta edad legal. En este sentido, el Estado añadirá un 4% extra en la pensión por cada año completo cotizado después de alcanzar la edad de jubilación ordinaria. Este complemento se cobrará en forma de cheque una vez haga efectiva la jubilación.
Demorar la jubilación bonificará la pensión con hasta 12.400 euros
Todos los trabajadores que decidan retrasar voluntariamente su jubilación, percibirán un complemento económico en la pensión en el momento de jubilarse. La Seguridad Social ofrece tres opciones que son:
- Aumentar la pensión un 4% por cada año completo cotizado por trabajo después de cumplir la edad legal de retiro. Este 4% se sumará al cálculo de la pensión.
- Una cantidad a tanto alzado por año cotizado, es decir, cobrarlo de golpe. Esta cantidad depende de los años completos cotizados y que irán desde los 4.400 euros hasta los 12.400 euros aproximadamente. Se recibe en el momento de la jubilación.
- Una combinación de ambas.
Es necesario haber completado el año completo de trabajo, es decir, los doce meses. En el caso, de cotizar por once meses, no se tendrá derecho a percibir este cheque.
Los trabajadores que no podrán acceder
No todas las personas pueden acceder a la jubilación demorada. Es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social. Es decir, cumplir con el requisito imprescindible para acceder a la pensión contributiva de jubilación. Además, haber cumplido la edad ordinaria de jubilación exigida con la última reforma de las pensiones.
Tampoco podrán acceder a ella trabajadores o pensionistas que se encuentren bajo una jubilación activa, parcial o flexible. Este tipo de jubilaciones son aquellas que permite a los trabajadores trabajar y cobrar parte de la pensión o viceversa, pensionistas que cobrar parte de la pensión y quieren trabajar.
Los que sí podrán acceder son las clases pasivas, es decir, los todos los funcionarios que dependan de las administraciones públicas de España. Estos accederán con las mismas condiciones que el Régimen General es decir, elegir entre mejorar la pensión un 4% por año “extra” trabajado, cobrar del golpe entre los 4.400 y los 12.400 o una combinación de ambas.
Cómo calcular la jubilación demorada
La Seguridad Social cuenta dentro de su portal con un simulador que permite hacer una estimación de la pensión de jubilación que corresponderá en función de los datos laborales actuales. De esta forma es posible ver cuánto mejora la pensión mes a mes o en un pago único. Estos aparecerá como “complemento de demora” si se opta por mejorar la pensión mes a mes y “pago único por demora” recibir todo el dinero de golpe.
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