Los trabajadores que cuenten con menos de 15 años cotizados o que tuvieran más, pero sin derecho a la pensión contributiva de jubilación, carezcan de ingresos suficientes podrán jubilarse a los 65 años a través de la pensión no contributiva de jubilación. La Seguridad Social ofrece esta prestación a aquellas personas que no han cotizado nunca o lo suficiente para acceder a una pensión contributiva y con una cuantía de hasta 7.905,80 euros anuales.
Esta prestación viene regulado en la Ley General de la Seguridad Social, en concreto en los artículos que van desde el 369 al 372 (se puede consultar en este BOE). En esta ley se establece que, a diferencia de la pensión contributiva, la edad de acceso a la jubilación no contributiva se mantiene fija en los 65 años y no se ve afectada por el aumento progresivo de la edad legal de jubilación.
En lugar de un mínimo de años cotizados, el acceso a esta modalidad depende de la situación de necesidad del solicitante, exigiéndole carecer de rentas o ingresos suficientes y cumplir con un requisito de residencia legal en España. Es decir, que esta pensión actuar como una ayuda asistencial para que aquellas personas más vulnerables cuenten con un mínimo de ingresos.
Jubilación a partir de los 65 años
Según explica la Ley General de la Seguridad Social y el Real Decreto-ley 1/2025, a la pensión no contributiva de jubilación se puede acceder sin haber cotizado ni un solo día a la Seguridad Social. Ahora bien, la Seguridad Social pedirá cumplir otro tipo de requisitos.
Por un lado, demostrar haber residido en España durante 10 años, contados desde los 16 años, de los cuales, al menos dos de esos años deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud. Por otro lado, es necesario demostrar una carencia de ingresos, la cual cambia cada año. Para este 2025, está fijado en los 7.905,80 euros anuales, pero en el caso de convivir con más familiares este umbral se verá incrementado, tal y como explica la propia web del Imserso. Por último, se puede acceder a partir de los 65 años.
Cuantía en función de los ingresos
La cuantía de la pensión no contributiva depende de las rentas del solicitante y de su unidad económica de convivencia, es decir, que no es una cuantía fija. Así, para este año 2025, la cuantía íntegra se sitúa en los 7.905,80 euros anuales, que son 564,70 euros mensuales, ya que se abona en catorce pagas al tener derecho a dos extraordinarias. Conforme los ingresos se incrementan, la cuantía se puede reducir hasta el mínimo, que es el 25% de dicho importe, que son 141,18 euros al mes.
Existen reglas de cálculo específicas cuando en una misma familia conviven varios beneficiarios. Si el pensionista tiene ingresos, la pensión se reduce en la cantidad que exceda el 35% del importe anual, pero el pago nunca será inferior a la cuantía mínima garantizada del 25%.
Ejemplo práctico sobre jubilarse a los 65 años
Para entenderlo mejor, ponemos el ejemplo de Luisa, que al tener 12 años cotizados a la Seguridad Social y no tener derecho a la pensión contributiva de jubilación decide optar por la pensión no contributiva y jubilarse a los 65 años (en el caso de que cumpliera con los requisitos de la contributiva podría hacerlo, pero a los 66 años y 8 meses).
La Seguridad Social comprueba que cumple la condición de residencia, ya que ha vivido en España durante los últimos 20 años de forma ininterrumpida y que vive sola y su único ingreso es una pequeña ayuda familiar de 200 euros al mes, lo que supone 2.400 euros al año. Como esta cantidad es inferior al límite de carencia de rentas para 2025, fijado en 7.905,80 euros anuales, Luisa cumple también este requisito.
El resultado es que a Luisa se le concede la pensión no contributiva en su cuantía íntegra, que como hemos dicho la cuantía será de 7.905,80 euros anuales, repartidos en 14 pagas de 564,70 euros. Así, hay que tener claro que esta prestación no se basa en lo que aportó, sino que es una ayuda asistencial del Estado para asegurar ingresos mínimos a quienes, como Luisa, cumplen las condiciones de residencia y vulnerabilidad económica.