El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reafirma en la idea de que habrá Presupuestos Generales del Estado (PGE) en 2026 a pesar de que hace unos días se superó el plazo de presentación y no se han iniciado los trámites previos. Así, ha afirmado que el Ejecutivo va a cumplir con su “obligación institucional” y ha resaltado que es voluntad de su equipo “trabajar con humildad, capacidad de diálogo y acuerdo” de modo que al final se consiga el respaldo parlamentario necesario.
Todo ello a pesar de que el proceso formal para la elaboración de los nuevos PGE (actualmente están en vigor los del año 2023 prorrogados) no ha comenzado en el Congreso de los Diputados ya que el Gobierno no ha aprobado el techo de gasto y tampoco la senda de estabilidad, que son los dos trámites imprescindibles para fijar el límite tanto de gasto como de déficit.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya afirmó que espera aprobar estos dos instrumentos en los próximos días aunque, de momento, descarta que sea la próxima semana.
Qué dice la Constitución Española sobre los Presupuestos Generales
La Constitución Española establece la obligación del Gobierno de presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado al Congreso de los Diputados al menos tres meses antes de que expiren los del año anterior. De momento, el Ejecutivo sólo ha publicado la orden ministerial en el BOE (Boletín Oficial del Estado). Con esta, se da inicio a la preparación interna de las cuentas y permite a los diferentes ministerios plantear la propuestas de gasto.
Fuentes del Gobierno han señalado a Europa Press que la idea es la de presentar estas nuevas cuentas antes del 31 de diciembre aunque reconocen que los plazos se acaban y que la tramitación parlamentaria podría pasar por algunas complicaciones.
El debate sobre los PGE llega en medio de un contexto difícil, de presión política. El Gobierno necesita consolidar la mayoría en la Cámara para aprobar estas cuentas públicas, dentro de un escenario que está marcado por la ruptura parlamentaria y la dependencia de las formaciones minoritarias.
Conseguir aprobar estos Presupuestos sería clave para medir la solidez de la legislatura y la capacidad de negociación de este Gobierno. Una capacidad que ha quedado mermada con ejemplos como la no aprobación de la reducción de jornada laboral de la ministra Yolanda Díaz.
España concentra el 30% del PIB de la zona euro
Desde Copenhague, el presidente del Gobierno ha insistido en que España destaca económicamente concentrando el 30% del PIB (Producto Interior Bruto) de la zona euro contando ya con casi 22 millones de afiliados a la Seguridad Social. Además, destacó que más de cuatro millones de personas han pasado a tener contratos indefinidos tras la reforma laboral. “España lidera, avanza y esto es un éxito del país y también del Gobierno”.
La otra cara de la moneda, los Presupuestos. El Gobierno debe conseguir los apoyos necesarios para aprobarlos, ya que la oposición ve estas debilidades como una oportunidad para presionar acusándole de falta de rumbo y de retraso en estas gestiones.
En caso de que se llegue a final de año sin acuerdo, habría que prorrogar los actuales Presupuestos.