El trabajo como empleado o empleada del hogar siempre ha sido muy sacrificado y muy mal pagado. De hecho, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, cuatro de cada diez personas que lo ejerce personas extranjeras a lo que se suma, que al ser un trabajo de baja cualificación, los salarios suelen ser bajos. Pero detrás de las estadísticas y los videos virales en redes sociales, la realidad es mucho más dura.
En este sentido, Mónica es una de las entrevistadas en el programa de Elandrevlog, donde explica como es realmente trabajar como limpiadora o empleada doméstica y cuánto dinero gana al mes. “Yo me levanto faltando 10 para las 6 porque entro a trabajar a las 7:30”, explica Mónica, que encadena varias casas y negocios a lo largo del día.
Tras organizarse en casa y tomar un café rápido, sale a la calle y comienza una auténtica ruta por la ciudad, siempre en autobús, para acudir primero a limpiar una peluquería. Allí, cada lunes, dobla toallas, limpiar cristales y baños, trapea y friega el suelo repleto de pelos. “Si usáramos aspiradora, gastaríamos una cada año”, bromea.
Lo que para algunos puede parecer un trabajo sencillo, para ella es un esfuerzo físico constante. “Siempre salen pelos, aunque uno crea que no… Y hay que dejar todo impecable”. Explica que cada producto de limpieza que usa, desde el antical para los sanitarios hasta el limpiacristales mezclado con champú o jabón de cocina, “como se hace en todas las casas”, cuenta.
Más allá de la limpieza, lo que más valora Mónica es la confianza que sus clientas depositan en ella. “Tengo las llaves y las claves de todas las casas donde trabajo. Me las dan porque confían en mí, y eso es lo más importante en este trabajo. Más que el dinero”. No duda en contar que alguna vez ha conocido casos de personas que, al tener acceso a las casas, han terminado robando. “Por eso, conseguir la confianza cuesta tanto”.
Ese círculo de confianza, de hecho, ha sido clave para su progresión. La mayoría de sus empleos han llegado por recomendación de otras familias a las que ya trabajaba. “Aquí todos te recomiendan si haces bien las cosas. La honestidad es fundamental”.
¿Cuánto se gana limpiando casas en Mallorca?
En cuánto le preguntan por cuánto gana, Mónica habla claro y no se corta. “En la peluquería, por ejemplo, cobro 20 euros por casi dos horas. Pero en el resto de trabajos, el precio medio es de 13 euros la hora”. Si ese día hace cuatro horas, suma 52 euros; si son más, puede llegar a 70. En los mejores días, cuando encadena varias casas, puede ganar 130 o 150 euros en una jornada.
Ahora, quiere dejar claro que esto no es así siempre, ya que hay jornadas “malas”, en las que apenas saca para cubrir lo básico. Además, trabajar para clientela extranjera (sobre todo alemanes e ingleses), implica adaptarse a sus costumbres: “Trabajo en casas donde no se puede entrar con zapatos, y muchas veces tengo que ir descalza o en medias”.
“Llegué a vivir tres días en la calle”
El trabajo de limpiadora no es solo duro por lo físico, también lo es por la inestabilidad y la precariedad. Mónica explica que no todo es tan bonito como parece. “Llegué a estar tres días y tres noches en la calle, sin un trabajo fijo ni dinero para una habitación”. Solo gracias a la solidaridad de una amiga pudo salir adelante y comenzar a asentarse.
Poco a poco, fue encadenando trabajos por recomendación y, con esfuerzo y buena actitud, consiguió una cartera de clientes estable. Pero avisa: “Hay semanas en que entre todo junto sacaba 90 euros, que no dan para vivir. No es tan fácil como parece”.
Vivir tiene unos gasto y más en ciudades Mallorca en la que vive ella. Explica que paga 750 euros de alquiler por un piso de tres habitaciones, donde vive sola con sus hijas. “La calidad de vida es muy buena, pero los gastos también lo son. Aquí hay que trabajar mucho para llegar a fin de mes”.
Ella quiere trabajar y aportar. “No quiero soltar los clientes que tengo, quiero hacerlo todo bien, pagar mis impuestos y quedarme aquí. Aquí se vive tranquilo, y la tranquilidad no tiene precio”.