Convertirse en millonario de la noche a la mañana gracias a la lotería del Euromillones es el sueño de muchos ciudadanos con trabajos y sueldos precarios, que buscan cambiar radicalmente de vida. Eso fue lo que les pasó a la pareja formada por Adrián y Gillian Bayford, quienes en 2012 jugaron a Euromillones y se llevaron más de 190 millones de euros. Cuando consiguieron esa enorme cantidad de dinero, estaban casados y lejos de mejorar económicamente, esta nueva situación supuso la ruina para ellos.
Al cobrar el décimo, lo primero que hicieron fue celebrarlo y pensar qué harían con tanto dinero. Compraron una casa, varios coches de lujo, viajaron por todo el mundo y se dejaron asesorar para invertir en varios productos financieros. También realizaron donaciones a diferentes asociaciones benéficas. Pero la felicidad no la da el dinero, como suelen decir en muchas ocasiones. Y ahora, están separados y en la ruina. De hecho, Adrián ha tenido que mudarse de nuevo a casa de su madre.
Los problemas, como reconocieron a The Sun, empezaron cuando malgastaron el dinero sin tener ningún conocimiento de ahorros e inversiones. “Se supone que el dinero y ser millonarios es algo que nos hace felices a todos”, señalaron.
La mujer dejó su trabajo y conoció a un estafador
Gillian, la mujer, dejó su empleo y se casó con un estafador, con el que perdió buena parte de sus ahorros. Adrian, que seguía un camino distinto, se enamoró de una joven 16 años más joven pero no abandonó la empresa para la que trabajaba. Eso sí, su novia le dejó y se marchó con buena parte del dinero de la lotería. “Se llevó cientos de millones de dólares”, señaló el hombre en una entrevista.
También se fue con los perros que tenían en común y varios coches deportivos valorados en miles de euros. Viéndose sólo y viviendo con su madre de 80 años en una cabaña en el bosque (que él mismo le había regalado meses atrás), decidió entrar en el negocio inmobiliario. Concretamente en el de las viviendas en alquiler. Pero no le salió bien y perdió buena parte de la fortuna que le quedaba comprando 38 casas a las que no sacó apenas rentabilidad.
A día de hoy sigue teniendo deudas que no ha conseguido pagar. Para salir de la ruina en la que se ha metido por culpa de las malas inversiones y peores asesoramientos, intenta vender una mansión de 7 millones de euros, pero de momento no ha conseguido comprador.
“Quiere volver a la vida que tenía antes de ser rico”
Su mejor amigo, en declaraciones a The Sun, dice que Adrian no es feliz y que quiere volver a la vida que tenía antes de que le tocase la lotería. “Cree que puede retomar su vida sencilla y volver a como eran las cosas antes de volverse muy rico”.
“La casa de la que ahora se ha marchado es la que compró con su ex mujer, de la que se separó y está llena de recuerdos para él. Ahora está con una chica que se llama Tracey a la que quiere, y también quiere a su madre, de modo que tiene sentido que vivan juntos”.
El ex cartero está luchando por vender su casa, y ahora intenta volver a la vida profesional gracias a un viñedo. “Los padres de su novia ya han visitado la casa y la pasada Navidad le propuso matrimonio”.