La situación de algunos oficios tradicionales como el de los fontaneros y los albañiles es complicada, ya que muchos no encuentran relevo generacional porque los jóvenes ‘pasan’ de esos trabajos o no los ven atractivos. Es por eso que muchas personas migrantes, especialmente de Latinoamérica, están especializándose en esos sectores y cada vez es más fácil encontrar a algún latino trabajando en la obra o similares.
El canal de YouTube “Latinos al Éxito”, que dirige el creador de contenido Ray (@blogdray), ha subido una entrevista que muestra la cara más humana del trabajo en la construcción. En ella aparecen Francisco Padilla, conocido como Paco, jefe de obra con más de dos décadas en el sector, y Joel, un joven trabajador especializado en la reparación de fachadas de América Latina. Ambos comparten su día a día entre grúas telescópicas y andamios, donde el riesgo es alto pero el esfuerzo se paga.
“Esta es una grúa telescópica que sube para arriba unos 80 metros, y ahora mismo estamos a 40 metros de altura”, explica Paco con naturalidad, mientras el entrevistador muestra la estructura desde la que graban. El veterano albañil empezó pronto: “Llevo desde los 17 años”, dice con orgullo, aunque enseguida deja ver que la edad ya no se mide en cumpleaños, sino en años de experiencia. “Me da igual…”, responde con una sonrisa resignada cuando le preguntan cuántos años tiene.
A su lado, Joel asiente y sigue trabajando. Es uno de los que ha “reparado toda la fachada del edificio”, un trabajo que, según cuenta Paco, “es de estucador, el que repara fachadas y hace fachadas nuevas. Y ahora mismo estamos trabajando a tiempo completo, todo el año”.
“Hay trabajo, lo que falta son ganas”
La conversación gira pronto hacia las oportunidades laborales en el sector. Paco lo tiene claro: “Hace falta gente, pero personas cualificadas. Que tengan una profesión: albañil, electricista, fontanero…”. Según él, España necesita mano de obra preparada, y los trabajadores latinoamericanos con experiencia y títulos en construcción tienen muchas posibilidades.
“Si tiene fe en trabajar y tiene ganas, teniendo experiencia tiene una posibilidad muy grande”, asegura.
El entrevistador insiste en el tema del salario, y Paco no esquiva la respuesta.
“Serían unos 1.300 euros lo que él ganaría, sí, exactamente”, confirma. A esa cantidad se suman las “dos pagas dobles al año” y la posibilidad de “trabajar los fines de semana” para aumentar los ingresos.
“No es el mejor salario, pero tampoco tan bajo. Si trabajas más y te cualificas, perfecto”, resume el creador del canal, mientras Paco asiente: “Aquí el que tiene experiencia, es imposible que te echen. Al revés, cuando te quieres ir, no quieren que te vayas”.
“Aquí se protege al trabajador por todo”
Este trabajo tiene sus riesgos y así lo quiso dejar claro el jefe de obras: “Miren la altura que tiene esto, estamos hablando de 40 metros. Y estoy protegido por todo. Aquí en España se protege por todo, todo, todo”, explica Paco, con el casco puesto y el arnés de seguridad ajustado.
Detrás de esa frase se esconde una verdad que muchos desconocen: el sector de la construcción en España está muy regulado, con formación obligatoria en prevención de riesgos laborales. “Primero hay que hacer los cursos, tener un examen y luego una práctica. Después ya a trabajar a la calle”, detalla.
“Hay trabajo para el que no le tiene miedo”
La falta de mano de obra en la construcción es una constante. Paco lo repite con cierta frustración: “Hay trabajo, lo que hay es un descaro muy grande. Nadie quiere hacerlo”.
Y añade: “El que tiene ganas y no le tiene miedo al trabajo, aquí prospera. Siempre hay posibilidades”.
Él mismo lo ha comprobado en su carrera, trabajando en grandes empresas: “Las más grandes en las que he estado han sido del Estado: Ferrovial, Acciona, AguaHL...”, enumera. “Pero ya cuando uno tiene una edad, lo que quiere es estar tranquilo, no tanto viajar”.
“El trabajo duro también da éxito”
El vídeo termina con un mensaje que resume toda una filosofía: el éxito no siempre está en el escritorio, sino también en el andamio. Como dice Paco, “si eres bueno, tienes experiencia y ganas de aprender, siempre hay trabajo”.
Y Joel, que sigue colgado a 40 metros de altura, es el mejor ejemplo: ha pasado de reparar fachadas a construir su propio futuro. Entre polvo, cemento y sudor, estos dos albañiles demuestran que el trabajo duro, cuando se hace con orgullo, también lleva al éxito.