España necesita viviendas con urgencia, así lo refleja un informe del Banco de España en el que se apunta que hasta 2025 harán falta 600.000 viviendas para hacer frente al déficit existente. Este vendría determinado por diversos motivos, entre ellos la falta de suelo, y provocaría dificultades tanto para comprar un inmueble como para alquilar.
Así lo refleja el organismo en su Informe Anual de 2023, en el que además se hace referencia a que casi 4 millones de viviendas en el país están vacías o desocupadas, pero de dicho parque de viviendas una gran parte están en zonas con un dinamismo geográfico menor, y otras muchas en mal estado, quedando en torno a las 450.000 viviendas nuevas para vender.
Entre otros motivos que explican dicha escasez, unidos a la falta de suelo, el Banco de España, añade la escasez de mano de obra para la construcción, el aumento de los costes de producción, el desarrollo de nuevo suelo urbano y la reducida capacidad de rehabilitación de vivienda a las necesidades actuales de los hogares.
La escasez provoca problemas en el acceso a la vivienda
Los datos del informe señalan que los españoles tienen problemas para acceder a la vivienda, no solo en propiedad, sino también en alquiler, pese a los esfuerzos del Gobierno por mejorarlo desde la puesta en vigor de la Ley de Vivienda.
Estos problemas no afectan por igual a toda la población, viéndose más golpeadas determinadas áreas geográficas y colectivos, siendo los más perjudicados los hogares con las rentas más bajas y sobre todo los jóvenes.
La situación del sector no solo afecta al acceso a la vivienda, sino también a la forma en la que se accede a la misma. A la hora de comprar “entre el conjunto de los hogares que han accedido a la vivienda en propiedad con financiación hipotecaria, la proporción de los que realizan un sobresfuerzo en su gasto en vivienda es reducida. Este hecho reflejaría, al menos en parte, la adecuada selección que realizan los bancos, que condicionan la financiación a los hogares a la disponibilidad de suficiente ahorro y nivel de renta en relación con los precios de la compra de vivienda”, explica el Banco de España.
Por otro lado, los problemas para el acceso a una vivienda de alquiler son cada vez más notables, y en este sentido las personas que optan por vivir de alquiler tienen que hacer frente a un sobreesfuerzo para hacer frente a los elevados precios de estas viviendas. De este modo, nuevamente los hogares con menores rentas, que no disponen de los ahorros suficientes para poder comprar, son los que más afectados se ven por dicha problemática.
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