Cuándo prescribe una deuda con Hacienda

La Ley General Tributaria contempla unos plazos en los que un contribuyente puede ver cómo su deuda prescribe con Hacienda. Así se actúa cuando no puedes pagarla.

El tiempo mínimo para que prescriba una deuda con Hacienda. CANVA
Isabel Gómez

Uno de los mayores temores que tienen los españoles es tener cuentas pendientes con el Fisco. Es por eso que una de las dudas más comunes es la de cuándo prescribe una deuda con Hacienda. Un tiempo de agonía para los deudores por las multas que les impone la Agencia Tributaria en esta situación y porque no todos tienen el dinero o bienes suficientes para enfrentarse a ellas.

La prescripción tienen un plazo de validez determinado, por lo que sí, las deudas con Hacienda sí que prescriben. Realmente, todas las deudas lo hacen, aunque en unos plazos distintos. Por ejemplo, no será lo mismo una deuda por presentar incorrectamente la declaración de la Renta que una deuda hipotecaria.

¿Qué es la prescripción de una deuda?

Consiste en un plazo establecido por ley que, una vez que transcurre, implica la pérdida del derecho de la Agencia Tributaria a exigir el pago de la deuda. En otras palabras, si se sobrepasa el tiempo establecida y la administración tributaria no reclama el dinero de la deuda, esta prescribe y ya no se puede reclamar su pago.

¿Cuándo prescriben las deudas con Hacienda?

Como recoge la Ley General Tributaria en su artículo 66, las deudas con Hacienda prescriben a los cuatro años. Este es el plazo en el que prescriben los derechos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) a:

  • Determinar la deuda tributaria mediante la oportuna liquidación.
  • Exigir el pago de las deudas liquidadas y autoliquidadas.
  • Solicitar las devoluciones procedentes de la norma que rige cada impuesto, las devoluciones de ingresos indebidos y el reembolso del coste de las garantías.
  • Obtener las devoluciones derivadas de la normativa de cada impuesto, las de ingresos indebidos y el reembolso del coste de las garantías.

A pesar de lo anterior, esto no significa que una vez que hayan transcurrido esos cuatro años, la deuda desaparezca automáticamente. El motivo es que el plazo de prescripción puede ser interrumpido y dejar de contar. La mejor recomendación es que no se confundan los conceptos de prescripción con la de caducidad de una deuda. 

Qué ocurre en el momento en que una deuda prescribe

En el tiempo de que una deuda prescribe, la administración pública tributaria ya no tiene derecho a exigir el pago, como apuntan los consultores de TaxDown. Sin embargo, hay que tener cuidado.

Siempre hay que tener en cuenta que existen varios casos en los que la prescripción puede quedar interrumpida, lo que significa que el plazo para reclamar el pago se reinicia y empieza a cobrar de nuevo desde cero.

Para entender mejor esta situación es bueno comprenderla con un ejemplo. Si el deudor reconoce la deuda o efectúa cualquier gestión que implique reconocimiento expreso, la prescripción se interrumpe y se reinicia el plazo de la prescripción.

Los pasos a seguir si no puede pagar las deudas con Hacienda

A pesar de que la deuda se extinga, hay personas que, aunque quieran liquidar la deuda con Hacienda antes de tiempo, no tienen la capacidad económica para ello. A continuación se dan una serie de recomendaciones y un ajuste de las posibilidades económicas del deudor:

  • Presentar una solicitud de aplazamiento o fraccionamiento del pago. Aquí queda incluido un plan de pagos ajustados a la economía de cada deudor y los motivos de la solicitud.
  • Revisar la situación económica.
  • Encontrar el asesoramiento legar y financiero adecuado.
  • Evitar la acumulación de nuevas deudas.
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