Los estancos emiten un comunicado ante la subida de precios sin precedentes de las cajetillas de tabaco

La Unión Europea busca una subida al impuesto del tabaco para financiar el fondo de recuperación, pero lo expertos avisan de que una subida perjudica al fumador de renta baja y beneficia al contrabando.

Un estanco de tabaco |EFE
Fecha de actualización:

Es posible que fumar pase de ser un vicio a convertirse en un lujo solo al alcance de muy pocos o de quienes tengan las rentas más altas. La Comisión Europea plantea la mayor subida de impuestos al tabaco de los últimos años, una medida que promete disparar el precio de las cajetillas hasta los 7 euros en España. Esto afectará a todos los fumadores, pero especialmente a aquellos con rentas bajas, además de perjudicar a los pequeños estancos, ya al límite por la inflación y la caída de ventas.

El plan de Bruselas busca subir el impuesto mínimo de 90 a 215 euros por cada 1.000 cigarrillos, lo que se traduce en un encarecimiento de hasta 1,40 euros por cajetilla en España. En el caso del tabaco de liar, la subida es mucho mayor y pasaría de 60 a 215 euros por kilo, un 258% más. Y para los productos alternativos como vapeadores, bolsitas de nicotina o tabaco calentado entre otros, la factura subirá por primera vez bajo el paraguas fiscal europeo. Es decir, que ningún fumador se escaparía de este impuestazo.

Esta subida se hará notar en el bolsillo del consumidor, pero especialmente de los fumadores con las rentas más bajas, ya que su economía se vería más resentida. Por ejemplo, si a día de hoy una cajetilla cuesta 5,15 euros, estará pasaría a costar cerca de 7 euros y en el caso de una bolsa de tabaco de liar de 30 gramos subirá de 6,60 a 10,60 euros, es decir, que en este impuesto no hablamos de céntimos y si de euros.

De esta forma, las marcas más baratas (último refugio de quienes apenas llegan a fin de mes) se evaporarán o quedarán fuera del alcance de los bolsillos humildes y fumar será casi un símbolo de estatus, un lujo que muchos no podrán permitirse.

Afectará también a los estancos

Los pequeños estancos, por su parte, miran al futuro con miedo. “Si la subida se consuma, perderemos a nuestros mejores clientes y solo sobrevivirán las grandes cadenas y el mercado negro”, advierte un estanquero madrileño para el medio Infoestancos. En España hay más de 13.000 estancos, la mayoría pequeños negocios familiares que ya luchan contra la venta ilegal y el contrabando, siendo este último refugio para comprar tabaco más barato y sin pagar impuestos.

Bruselas vende la subida fiscal como una jugada por la salud pública, pero la realidad tiene otra cara y es, que el tabaco es una mina de oro para las arcas públicas, y la reforma busca tapar el agujero del fondo Next Generation. El año pasado, España recaudó casi 9.000 millones de euros en impuestos al tabaco. Pero, según las propias cifras de la UE, el contrabando ya representa el 9% del consumo en Europa y va al alza. Solo en Países Bajos, el mercado negro se disparó un 140% en un año.

Además, sobre este tema debemos escuchar lo que dicen los expertos y es, que “subir los impuestos de golpe solo empuja a los consumidores más vulnerables al mercado negro, donde no hay controles ni garantías”. En 2024, España perdió 263 millones de euros por la venta de tabaco ilegal, con 1.400 millones de cigarrillos consumidos fuera del circuito legal.

Entonces, estamos ante una paradoja en la que Bruselas podría estar forzando a miles de fumadores a elegir entre pagar precios de lujo o alimentar el contrabando y donde “una vez más” los estancos “sin comerlo ni beberlo” serían los grandes perdedores de esta, por así decirlo, guerra.

Ahora, la propuesta fiscal aún debe ser aprobada por unanimidad de los 27 Estados miembros, y donde países como Italia, Grecia o Rumanía ya amenazan con vetarla.

Otras noticias interesantes

Lo más leído

Últimas noticias