La cesta de la compra continúa tirando para arriba de la inflación en España, complicando la situación económica de muchos hogares. La tasa interanual que mide el alza de precios creció cuatro décimas en julio, situándose en el 2,3%, un 0,3% por encima del objetivo que se ha marcado entre ceja y ceja el Banco Central Europeo (BCE) para poner fin las sucesivas subidas de tipos de interés que protagonizan su política de endurecimiento monetario.
Con ese incremento se revierte la tendencia positiva a la baja de los meses, de mayo y junio. Una subida a la que contribuye, el encarecimiento de las vacaciones de verano, que ya en julio mostraron sobrecostes de hasta un 17% más respecto a junio, aún sin tener en cuenta los registros de agosto, que se esperan que hayan continuado en ascenso.
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Aunque contribuyeron también el ascenso del precio de los carburantes, descontrolados desde que se produjera la retirada definitiva del descuento estatal de 20 céntimos por litro para la generalidad de la población el pasado 31 de diciembre de 2022 y que resultaron claves para rebajar los precios récord, como evidenciaron los datos de julio de 2022, con el gasóleo a a 1,9 euros/litro y la gasolina a 1,9. Ahora, se ubican en 1,7 euros/litro y 1,5 euros/litro, después de repuntar por quinta semana consecutiva de media un 1,8% y un 3,4%, respectivamente.
¿Qué alimentos han subido más del carro de la compra?
A la marejada de precios también ha tenido su indiscutible cuota de participación la cesta de la compra, una de las grandes preocupaciones tanto del Gobierno como del BCE al recoger más interna y duraderamente los efectos de la inflación. En julio, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan su encarecimiento en el 10,8% en el pasado mes de julio.
El protagonismo, con nombres y apellidos, lo tiene el azúcar, que cuesta casi la mitad más que el pasado año, un 44%. Le siguen los aceites y las grasas (con un encarecimiento del 20,4%), la leche (17,7%); las patatas (16,7%); la carne de porcino (15,8%); otros preparados alimenticios (13,6%); el agua mineral, refrescos y zumos (13,4%), los preparados de legumbres y hortalizas (13%) y los huevos (12,8%). Lácteos (+11,8%), las frutas frescas (+11,6%), los cereales y derivados (+11,2%) y otras carnes (+10,4%) también se unen al club de subidas de doble dígito.
Aunque la fruta, con un aumento del 8,8% si se compara con lo que costaba en junio, y también los aceites y grasas (3,4%) y el pescado y marisco (1,2%) son los principales culpables de la resistencia de la inflación y de los precios en altura a la hora de ir al supermercado, en general.
Las compras que han bajan de precio
Pero también hay productos y bienes que se escapan del alza de precios. El primero de ello es la vivienda, cuyo coste general decreció en julio un 14,9%, si se compara con el mes pasado. Esto “es debido a la bajada de los precios de la electricidad y del gas, frente al aumento recogido en julio del año pasado”, desgrana el INE. Por otro lado, el apartado del vestido y el calzado cayó un 9,7%, impulsado por las rebajas de verano.
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