
Los supermercados y tiendas de alimentación en Alemania cada vez cuentan con más aceite de oliva español en sus estanterías. Lo demuestran los datos publicados por Icex España Exportaciones e Inversiones del año 2023 que señala que los alemanes importaron 67.631 toneladas de aceite de oliva por un coste de 445,9 millones de euros, de los que más del 75% era aceite de oliva virgen extra de origen español.
El aceite de oliva virgen extra español líder en Alemania
La entrada de aceite de oliva de calidad en Alemania está liderada por tres países. Estos son Italia, España y Grecia. Entre ellos, suman el 93% de las importaciones, tanto si se atiende al volumen como al precio.
Los alemanes cada vez valoran más la dieta mediterránea y han tenido un alto concepto del aceite producido en Italia. Precisamente esto ha hecho que España decida mover ficha y la jugada le ha salido bien porque ha incrementado su presencia en la cuota de mercado durante los últimos años.
Si se atiende a los últimos datos, en 2020, España contaba con una franja de entre el 17% y el 22% del total de volumen importado (de aove en Alemania) y en 2023 como refleja el informe, estos números subieron.
De este modo, los lineales alemanes hace 2 años mostraban una clara presencia de oro líquido español, colocándose entre el 30% y el 35% respectivamente. Ha ido subiendo no sólo en ventas sino también en valoraciones por parte de los consumidores que ya buscan el ‘Made in Spain’ en el etiquetado.
Los alemanes siguen consumiendo poco aceite de oliva virgen extra
Los hogares alemanes, sin embargo, están abriendo sus puertas poco a poco al aceite de oliva. No es uno de los alimentos básicos en sus cocinas, pero sí podría ir subiendo posiciones con el tiempo.
Si se atiende al consumo per cápita, sigue siendo bastante bajo, unas 65.000 toneladas al año y menos de un litro por persona. De hecho poco más del 20% de los aceites vegetales son de oliva.
Pero ¿para qué lo usan? Generalmente, lo consumen en crudo, como aliño de ensaladas o en tostadas. El dinero que se paga por este alimento es decisivo a la hora de que los consumidores lo lleven a sus despensas. Y ahora, con las lluvias, se espera que la tendencia del precio siga a la baja.