Cuando una pareja se separa, los conflictos por los bienes suelen estar a la orden del día. Algunos intentan ocultar parte de su patrimonio antes del divorcio para evitar que la pareja se quede con una parte, pero estas trampas en raras ocasiones salen bien. Y es lo que le pasó a un cardiólogo francés, que compró un piso justo antes de divorciarse, ocultándoselo a su entonces esposa, pensando que sería una forma de asegurarse un patrimonio propio tras la ruptura, pero esto terminó volviendo en su contra casi 20 años después.
En 2004, el hombre compró un apartamento de 85 metros cuadrados en un exclusivo barrio de París por 490.000 euros. Según la información que se ha publicado en el medio local ‘Figaro Inmobilier’ lo hizo completamente a escondidas de su esposa desde hacía 25 años. Solo tres meses después, la pareja formalizó el divorcio y, en la división de bienes, el marido omitió cualquier mención al nuevo piso.
En Francia, al igual que en España, las propiedades que se compran estando casados en gananciales son propiedad de ambos, aunque solo firme la operación uno de los miembros de la pareja. Así lo explica la abogada Coralie Daven “Aunque solo uno de los cónyuges firme la escritura, cualquier bien adquirido durante el matrimonio es, en principio, conjunto.”
Casi 20 años más tarde la verdad sale a la luz y la exmujer recibe 450.000 euros
Durante 18 años el hombre pudo disfrutar de esa propiedad sin dar explicaciones, hasta que decidió vender la casa en el año 2022. Fue entonces cuando, en la notaría, al revisar la documentación para efectuar la escritura de compraventa, la notaria detectó el detalle clave: el piso seguía estando, legalmente, a nombre de ambos, y sin la firma de la mujer no podría formalizarse la venta.
Finalmente, el piso se vendió por 900.000 euros, casi el doble de lo que costó en su día, y la mujer, que no había tenido hasta la fecha idea de la existencia de esa vivienda, recibió 450.000 eros por la venta de la misma.
La mujer decidió repartir su parte entre los cuatro hijos del matrimonio, al igual que el hombre también dejó parte del dinero a sus hijos, tras invertir una parte en la compra de otra vivienda.