Donar dinero a un familiar es una práctica muy habitual en España, como por ejemplo los padres que prestan dinero a sus hijos para ayudarles con la entrada de la casa, a pagar los primeros meses del alquiler o para comprar su primer coche. Hacienda considera esto una donación y lo cierto es que hay que tributar por ello, pagando el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, y no hacerlo supone multas económicas. No obstante, hay algunas formas de ahorrar en este impuesto, tal y como aclaran desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Lo primero que hay que tener en cuenta, es que este impuesto es de carácter autonómico, por lo que su importe dependerá en gran medida del lugar de residencia, pero hay un denominador común, según aclara la OCU y es la conveniencia de declararlo para evitar problemas con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).
Y es que Hacienda vigila los movimientos de dinero, y si hay cantidades de las que no se puede acreditar su procedencia, es motivo de sanción. Pese a que los bancos informan de los movimientos de dinero de sus clientes al Fisco a partir de los 3.000 euros, esto no significa que las cantidades de menor importe estén exentas de pagar dicho impuesto, aclaran desde la organización de consumidores.
Cómo ahorrar en impuestos al hacer una donación
Lo habitual cuando se dona dinero o algún bien es que se pretenda que sea un regalo, y terminar teniendo que pagar una gran cantidad de impuestos, sería lo contrario a lo que pretende. Por esto, desde la OCU, dan estas 5 recomendaciones para que la donación sea realmente un regalo:
Lugar de residencia
Dependiendo de la Comunidad donde se viva, a la hora de tributar por una herencia, el impuesto de sucesiones es prácticamente simbólico en casos de heredar de padres a hijos y casi no tributa. Por ello conviene revisar la normativa de la comunidad al respecto, porque puede ser más rentable esperar para transmitir el bien o dinero en la herencia para así ahorrar impuestos.
Elegir bien los bienes
Desde la OCU, destacan que elegir bien qué tipo de bien se dona puede marcar la diferencia a la hora del pago del impuesto, de modo que será mejor en este caso optar por bienes que no generen ganancias de patrimonio, como es el caso del dinero, en lugar de hacerlos por otros que sí lo pueden hacer como es el caso de un inmueble.
No donar bienes con pérdidas
Si la donación de un bien resulta una pérdida, la Agencia Tributaria no permitirá compensarla.
Tener en cuenta las fechas en caso de mudanza
En el caso de una mudanza relativamente reciente, hay que tener en cuenta la fecha en la que se hizo si se va a recibir una donación. Y es que se va a aplicar la normativa de la comunidad en la que se reside, si se lleva haciendo más de 2 años y medio, en el caso de que el tiempo sea menor, se aplicará para este impuesto la normativa de la comunidad autónoma de procedencia.
Fraccionar las donaciones
Este es un punto a tener en cuenta, según explica la Organización de Consumidores y Usuarios, en las Comunidades autónomas sin ventajas fiscales para las donaciones elevadas. En este lo mejor es hacerlas de manera fraccionada, dejando un tiempo de al menos un año y un día entre cada una de las donaciones, consiguiendo de este modo reducir el tipo de gravamen que se aplica a cada una de ellas, y ahorrando en este impuesto.
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