Cómo construir tu marca personal

Se reconoce que la marca personal es el resultado de todas las acciones llevadas a cabo que generan un impacto en las personas de nuestro alrededor. También se sabe que el personal branding es el conjunto de estrategias que conforman una marca personal específica. Pero ¿cómo se construye una marca? Veamos el primer paso a dar. 

El propósito de la marca personal: Misión, Visión, Objetivos y Valores

Del mismo modo que una empresa corporativa, cada marca personal (que, al fin y al cabo, funciona como una Yo S.L., como dirían Tom Peters, quien acuñó por primera vez el término “personal branding”, y Andrés Pérez-Ortega, quien desarrolló posteriormente el concepto de Peters), tiene que establecer el horizonte al que quiere llegar.

Tal y como expone este último en su libro “Marca Personal para Dummies”, una buena manera de empezar el camino es imaginando el futuro ideal del proyecto, es decir, definiendo su visión. Algo que ayuda a concretarla es ponerla por escrito en un papel y detallarla al máximo. En este punto no hay que ponerse límites y pensar a lo grande (siempre se estará a tiempo a reducir su alcance). De este modo, la visión se hace más tangible, más palpable y real. 

A continuación, será necesario concretar la misión de la marca, etapa en la que la persona tendrá que preguntarse qué es lo que quiere ser, cómo quiere que le recuerden, hacia dónde dirigirse para conseguir su objetivo o con qué herramientas puede alcanzarlo.

Se recomienda escribirla también en un papel, ya que de esta forma no se olvidará y actuará como elemento motivador en los momentos bajos por los que toda persona que emprende su proyecto personal transita. De la claridad y la fortaleza de una misión dependerán la confianza y autoridad que una audiencia deposite en una determinada marca, así que es de vital importancia tenerla bien definida. 

Una vez establecidos la misión y visión, es el momento de delimitar los objetivos que se quieran alcanzar. Al hacerlo, se pone el foco en lo que se quiere conseguir; se transmite con mayor claridad el propósito de cada uno/a; se es más eficiente; o se convierten en retos personales a alcanzar. Pueden establecerse objetivos a corto, medio y largo plazo, más generales o concretos, de índole personal o profesional. Precisar misión y visión en unos ítems más concretos ayudará a hacerlos más medibles y a facilitar su planificación y ejecución. 

A través de sus valores, una marca personal establecerá sus límites, ya que éstos guiarán su comportamiento frente a determinadas situaciones y le ayudarán a tomar decisiones (apoyar o no una causa, escribir o no una recomendación a una persona). Por ello, es vital definirlos desde el primer momento. La coherencia entre los valores de una marca y su comportamiento es esencial a la hora de conectar y generar confianza con su audiencia. Además, aportan ese toque diferenciador con respecto a su competencia. 

Caso práctico

Debido a que este proceso es igual tanto para marcas personales como corporativas, a continuación, y para que resulte claro, se analiza el caso de la creación de la marca de la empresa Google. La visión de sus fundadores era la de proporcionar acceso a la información del mundo en un solo clic, algo muy ambicioso, pero con un poderoso efecto y un objetivo emocionante.

Para hacerla factible, fueron concretándola, llegando a establecer su misión, que no era otra que la de organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil. Con el objetivo de hacerla técnicamente viable, establecieron una serie de objetivos a partir de dicha misión. 

No se entendería Google si fuera de uso privado, ya que promueve el aprendizaje y fomenta el éxito de todo aquel que lo necesite, además de actuar como herramienta para que miles de comunidades puedan ser escuchadas. 

Conclusión

Establecer la misión, visión, objetivos y valores de una marca (ya sea personal o corporativa) es imprescindible para que pueda llevar a cabo su propósito y tener un impacto en los demás. Así escrito parecerá relativamente fácil hacerlo, pero la verdad es que este proceso no se resuelve sentándose un par de mañanas frente a un papel en blanco, ya que requerirá de tiempo y paciencia. 

No obstante, el esfuerzo a realizar merece la pena, porque ayudará a que cada uno/a encuentre su razón de ser en la vida. Ya se sabe que, si marcas, triunfas.