Uatae, junto a otras organizaciones representativas de los distintos sectores de autónomos y micropymes, como COAG o Fenadismer, han recogido miles de firmas para reclamar la equiparación de los subsidios por desempleo de los autónomos respecto a los trabajadores asalariados, denunciando una “discriminación” en su acceso que se ha seguido perpetuando con la última reforma del Ministerio de Trabajo.
En el manifiesto de la campaña, bajo el nombre de ‘Mismo trabajo, iguales derechos’ y que todavía está recogiendo firmas, denuncian que los trabajadores y trabajadores autónomas, “aun reuniendo todos los requisitos subjetivos y objetivos, quedan automáticamente excluidos de este paraguas de protección por el simple hecho de encontrarse obligados a cotizar en el RETA y no en el Régimen General de la Seguridad Social”.
Según sus cálculos, son más de 3.300.000 personas trabajando por cuenta propia los que quedan “automáticamente” excluidos de los subsidios, “y que se encuentran (o se encontrarían) absolutamente desprotegidas ante un escenario de dificultad idéntico al de cualquier persona asalariada que sí pueda tener derecho al subsidio por desempleo”. Este hecho, defiende Uatae, supone un agravio comparativo injustificado que no respeta el artículo 41 de la Constitución Española que garantiza “la asistencia y prestaciones suficientes en caso de necesidad, especialmente en casos de desempleo”.
Crítica a la reforma de los subsidios por desempleo
Uatae, en un comunicado, lamenta que “finalmente la reciente aprobación por parte del Ministerio de Trabajo de la reforma de las prestaciones por subsidios no haya tenido en cuenta a las y los autónomos, y reclaman la incorporación del conjunto del colectivo al acceso a este derecho”.
En este sentido, recuerdan que los subsidios por desempleo, gestionados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), son el nivel más básico de protección del Estado del Bienestar, encontrándose reservados para aquellas circunstancias de especial dificultad de inserción laboral y vulnerabilidad económica, adoptando un carácter “absolutamente asistencial” hacia las personas trabajadoras que por causas ajenas a su voluntad han cesado en su actividad laboral y encuentran mayores dificultades para acceder a un nuevo empleo, como es el caso del subsidio para mayores de 52 años.
Por ello, exponen que “no es comprensible que se dé la espalda a las autónomas y autónomos que se encuentran en esa misma situación y que, por tanto, no puedan acceder al mismo sistema de protección”. Uatae, junto al resto de organizaciones representativas, reconocen que hay medidas positivas en la reforma, como la compatibilidad del cobro del subsidio con un empleo (que han ampliado también con el paro).
No obstante, también manifiestan su descontento con Trabajo “por no considerar a las y los trabajadores autónomos en sus políticas de protección”: “A pesar de cotizar y enfrentar situaciones de necesidad iguales o peores que las y los empleados asalariados, las y los autónomos se encuentran desamparados y sin acceso a los mismos derechos”. Esta exclusión, inciden, “deja a más de 3,3 millones de personas en una situación de vulnerabilidad extrema, sin la posibilidad de acceder al subsidio por desempleo en escenarios de dificultad económica”.
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