El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de aranceles del 30% sobre todos los productos procedentes de la Unión Europea a partir del próximo 1 de agosto de 2025.
La medida, comunicada a través de una carta publicada en la red social Truth Social y dirigida a Ursula von der Leyen, responde a la estrategia del mandatario estadounidense de presionar para que las empresas europeas trasladen su producción al territorio norteamericano, después de que la presidenta de la Comisión Europea garantizara “trabajar sin descanso” para llegar a un acuerdo.
La condición de Trump para quitar los aranceles a la UE
Según recoge Europa Press, Trump ha señalado que los aranceles se mantendrán salvo que la Unión Europea o sus empresas decidan “fabricar sus productos en Estados Unidos”, comprometiéndose a agilizar los permisos necesarios para su instalación. Además, el presidente advirtió que si la UE responde elevando sus propios gravámenes, Estados Unidos aumentará proporcionalmente sus tarifas sobre los productos europeos.
La respuesta de Bruselas: disposición al diálogo y posibles represalias
Por su parte, Ursula von der Leyen ha reiterado la disposición de Bruselas a negociar un acuerdo comercial justo, aunque ha advertido que la imposición de estos aranceles “interrumpiría cadenas de suministro transatlánticas esenciales, en detrimento de empresas, consumidores y pacientes en ambos lados del Atlántico”.
Von der Leyen también ha subrayado que la Unión Europea prioriza una solución negociada y mantiene su compromiso con la estabilidad y la cooperación, pero no descarta la adopción de represalias proporcionales si fuera necesario. Según fuentes comunitarias, el Ejecutivo europeo ya había sido informado previamente sobre la intención de Washington antes de que la carta de Trump se hiciera pública.
Represalias europeas en pausa
La Unión Europea mantiene en pausa un primer paquete de represalias valorado en 21.000 millones de euros, congelado temporalmente en abril para dar margen a la negociación. Sin embargo, estas contramedidas podrían reactivarse de inmediato si no se alcanza un nuevo acuerdo. Además, Bruselas prepara un segundo paquete de medidas que afectaría a cerca de 100.000 millones de euros en importaciones estadounidenses y que podría implementarse rápidamente en caso de escalada.
Ante ello, los ministros de Comercio de los 27 Estados miembros de la UE se reunirán este lunes en Bruselas en una sesión extraordinaria para analizar la situación y calibrar la respuesta comunitaria, así como para valorar el fortalecimiento de relaciones comerciales con otros socios internacionales.
Este nuevo episodio se produce en el contexto de una batalla comercial abierta durante la presidencia de Trump, quien ya había impuesto aranceles del 50% sobre el acero y el aluminio europeo, del 25% sobre vehículos y componentes, y del 20% sobre la mayoría de los productos restantes, aunque posteriormente redujo temporalmente algunos de estos gravámenes durante el periodo de negociación.
