El grupo Inditex ha comenzado un proceso de reestructuración comercial que transformará su presencia internacional, cambiando la distribución de sus establecimientos repartidos por todo el mundo. La multinacional de la moda llevará a cabo una reconfiguración de su modelo de negocio que reducirá el número de tiendas físicas pero, simultáneamente, ampliará su apuesta por el comercio online, la tecnología y los grandes espacios físicos o centros comerciales.
El dueño de Zara, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius y Oysho ha cerrado ya 136 tiendas en el primer trimestre de 2025, algo que entra dentro de un plan a largo plazo, por lo que no se trata de un efecto inmediato a ninguna urgencia, según informó el diario La Razón.
En solo 3 meses ha cerrado 52 tiendas en España
De entre todas sus marcas, sin duda Zara está siendo la que marque el camino de la transformación comercial de Inditex, con el cierre de hasta 52 establecimientos solo en 3 meses en España.
Si se mira a nivel mundial, la cadena se ha reducido un 2,39%, pasando de 5.698 a 5.562 puntos de venta en todo el mundo. Lejos de suponer una retirada del comercio presencial, la empresa está apostando por tiendas más grandes, más innovadoras y mejor equipadas para integrar la experiencia online y física.
Nuevos formatos de tienda
La nueva estrategia del grupo apuesta por espacios más amplios y diseñados para ofrecer servicios de última generación: cajas automáticas, puntos de recogida exprés, soluciones digitales de compra y áreas destinadas al descanso y al ocio.
Ciudades como Zaragoza o Atenas ya disponen de estas concept stores, donde se combinan cafeterías, probadores interactivos y sistemas logísticos que agilizan la preparación y entrega de pedidos.
Las tiendas que cerrarán de cada marca
Aunque Zara suele ser el centro de atención, la reorganización impacta en todo el grupo. El número de tiendas afectadas en cada una de sus firmas es el siguiente:
- Oysho: 34 tiendas menos
- Zara: 21
- Massimo Dutti: 20
- Stradivarius: 10
- Bershka: 1
El propósito es adaptar la red de puntos de venta a la demanda real y concentrar la inversión en los locales con mejores resultados.
Un negocio que se mantiene estable
Pese a los cierres, la compañía continúa mostrando solidez. Inditex ha aumentado su facturación un 1,5%, hasta alcanzar los 8.270 millones de euros, y su beneficio neto también crece ligeramente hasta los 1.305 millones.
Las proyecciones apuntan a que la superficie total de venta del grupo crecerá un 5% de aquí a 2026, incluso con un menor número de tiendas, consolidando el modelo basado en grandes establecimientos con alta carga tecnológica.
La disminución de locales no supone un retroceso, sino una adaptación a un escenario comercial más exigente, donde el tamaño importa menos que la capacidad del punto de venta para integrarse en una estrategia omnicanal avanzada.
