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Vendimos todo lo que teníamos, renunciamos a nuestros trabajos y nos jubilamos en Europa a los 60 años: “La vida aquí es más tranquila”

La pareja se jubiló anticipadamente y decidieron pasar sus últimos años en distintos países de Europa. Aseguran que gastan menos en medicinas y que lacalidad de su alimentación ha mejorado mucho.

Un selfie de la pareja de jubilados
Un selfie de la pareja de jubilados |Sandra Mayernik - Business Insider
Lucía Rodríguez Ayala
Fecha de actualización:
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Cada vez son más los jubilados que deciden cambiar de país para pasar su retiro, ya sea por las mejores condiciones del clima o la calidad de vida del país. Y es justo o que hicieron esta pareja estadounidense que tras dejar atrás sus empleos, su casa y sus pertenencias en Oregón se jubilaron anticipadamente para comenzar una nueva etapa en Europa. Desde que se instalaron en Albania, aseguran que han notado mejoras en su salud, ahorro económico y mayor tranquilidad, aunque también enfrentan desafíos como la distancia con la familia y la adaptación cultural.

En 2023, tras una serie de complicaciones personales y profesionales, Sandra y Jeff Mayernik tomaron una decisión radical, abandonaron su vida en Estados Unidos para comenzar una jubilación anticipada en Europa. Con 60 años, vendieron su vivienda, sus coches y gran parte de sus bienes, y desde entonces han residido en varios países, incluyendo España, Portugal, México y Argentina. Actualmente, viven en Albania, donde aseguran haber encontrado un estilo de vida más saludable y relajado, aunque no exento de obstáculos, según explicaron en Business Insider.

Durante años, los Mayernik vivieron en una casa construida a medida en un entorno natural privilegiado, pero el estrés, los problemas de salud del marido y la incertidumbre económica les llevaron a replantearse su futuro. La pareja, ambos de 62 años, se embarcó en un viaje que les ha llevado a conocer una docena de países y a establecerse temporalmente en ciudades albanesas como Durrës, Pogradec y Saranda.

"La vida aquí es más tranquila. El ritmo es diferente, menos exigente", comentó Jeff. La pareja afirma que el cambio les ha permitido desconectar del estilo de vida acelerado que llevaban en EE. UU.

Se alimentan mejor y gastan menos en sanidad

Uno de los aspectos que más valoran de su nueva vida en Albania es la calidad de la alimentación. Según explican, los productos locales son más naturales y contienen menos aditivos, lo que ha repercutido positivamente en su salud. "Comemos mejor y con menos azúcar", afirmó Sandra. Incluso los productos procesados, como los fideos instantáneos, contienen menos sodio que en su país de origen, según Jeff.

En cuanto al sistema sanitario, aunque no han necesitado atención médica urgente, han notado una clara diferencia en los costes. Los medicamentos que Jeff utiliza son más baratos que los copagos que pagaba en Estados Unidos.

A esto se suma el ahorro en vivienda. Mientras que en Oregón pagaban más de 1.200 dólares por un estudio, en Albania alquilan apartamentos amplios con vistas al lago por menos dinero y con servicios incluidos.

Obstáculos que han encontrado en su nueva vida 

A pesar de las ventajas que tienen desde que se han mudado, no todo ha sido fácil. La pareja explica que adaptarse a un país extranjero también ha supuesto ciertos retos. La barrera del idioma y el uso de una moneda distinta han complicado tareas cotidianas como hacer la compra o leer etiquetas en productos del supermercado.

"En EE. UU. todo era familiar. Aquí, incluso algo tan simple como identificar un embutido puede ser confuso", comentó Jeff, refiriéndose a uno de los momentos frustrantes que ha vivido en el país balcánico.

Uno de los aspectos más difíciles ha sido la distancia con sus familiares y amigos. Aunque ya vivían separados de sus hijos y nietos, en Estados Unidos mantenían una relación cercana con las hermanas de Sandra, a quienes solían ver con frecuencia. "Echo de menos salir a pescar en kayak con mis hermanas", confesó la mujer.

Ambos reconocen que, pese a disfrutar de su nueva libertad, la falta de contacto diario con sus seres queridos les ha hecho sentirse solos en algunos momentos.

Una decisión que ha mejorado su calidad de vida

Pese a los desafíos, los Mayernik coinciden en que la decisión ha mejorado su calidad de vida. Jeff destaca la ausencia de estrés y la posibilidad de dedicar su tiempo a actividades como leer, pasear o descansar frente al mar. Por su parte, Sandra admite que, aunque al principio intentó mantener algún vínculo laboral, finalmente abandonó del todo su empleo.

"Antes era una adicta al trabajo, pero me di cuenta de que ya no lo necesitaba. El estrés desapareció", explicó.