Una familia convierte un vagón de tren abandonado en un espectacular Airbnb que genera más de 90.000 euros anuales

No es la primera vez que un espacio anticuado se convierte en un Airbnb. Eso fue lo que hizo el padre de Isaac French, nativo de Idaho, en Estados Unidos, con un vagón de tren abandonado que fue construido en 1909 y había estado parado durante décadas en la granja de su vecino. Así lo cuenta su hijo al periódico estadounidense CNBC Make It.

Se trata del vagón número 306 que circuló originalmente en el ferrocarril de Washington, Idaho y Montana durante al menos 40 años. Así, French, compró este vagón en 2020 por tan solo 3.000 dólares para darle una segunda oportunidad y convertirlo en un espacio rural del que pudiera disfrutar todo el mundo, a través de Airbnb.

El proceso de conversión de un vagón de tren a un Airbnb

Una vez que la familia French adquirió el vagón, comenzaron un proceso de conversión que duró algunos meses para poner a punto la nueva idea del progenitor. Se gastaron hasta 137.000 dólares en renovar la estructura y hasta 10.000 dólares en la mudanza de la misma, ya que querían que la ubicación fuese única. “Es un lugar hermoso y apartado en plena naturaleza”, cuenta su hijo, quien destaca la elección de la ubicación de este nuevo espacio por las “épicas vistas” que tiene.

Construyeron una plataforma, renovaron las paredes y los suelos, incorporaron un cuarto de baño y restauraron la estancia de tal manera que imitara los diseños de aquella época, conservando así sus ventanas originales. 

Pero para que la estancia pudiera ser habitable, French convirtió el espacio, donde solían ir los pasajeros, en una sala de estar, agregando una pequeña cocina y una estufa de gas. También acondicionaron un dormitorio con una cama de gran tamaño y, para mejorar la experiencia, la familia agregó una sauna, un jacuzzi y una zona de fogata justo fuera del vagón. Un lugar perfecto para pasar tiempo en pareja rodeados de naturaleza. 

Cómo alcanzar el éxito en Airbnb

Tras conseguir el diseño que esperaban, la familia decidió volcarlo en la plataforma de Airbnb para darlo a conocer y que cualquier persona pudiera disfrutar de él en un entorno de naturaleza. En poco tiempo, el anuncio se convirtió en uno de los destinos y espacios de Airbnb más exitosos del país.

Según explica French, durante el primer año, el vagón tenía una ocupación del 90% y conseguían unos ingresos de 14.000 dólares. Desde entonces, los ingresos han aumentado entre 75.000 y 90.000 dólares anuales, según confirma CNBC Make It. 

En 2023, el vagón de tren se reservó un total de 231 noches a través de Airbnb, lo que permitió alcanzar un beneficio del 65%. Este año, French prevé que el vagón genere hasta 105.000 dólares.