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Un experto en tecnología sin pelos en la lengua sobre los okupas que entran en una segunda vivienda: “lo difícil es demostrar que esa es tu casa de veraneo”

Moradai publica en Tiktok un vídeo sobre qué hacer en caso de que la segunda residencia, normalmente la vacacional, está ocupada.

Moradai durante el vídeo de Tiktok
Un experto en tecnología sin pelos en la lengua sobre los okupas que entran en una segunda vivienda: “lo difícil es demostrar que esa es tu casa de veraneo” |Tiktok
Berta F. Quintanilla
Fecha de actualización:
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El experto en tecnología Moradai ha publicado en su cuenta de Tiktok (@moradai.io) un vídeo en el que explica si es posible que los okupas entren en una segunda residencia. Porque el temor de quien tiene una segunda vivienda es llegar y “encontrárselos tirados en el sofá”. Según apunta, “el Tribunal Supremo lo ha dejado claro, las viviendas que sean de uso habitual, eventual u ocasional son consideradas morada”.

Por lo tanto, si los okupas entran en ellas, “el delito que se estaría cometiendo es el de allanamiento de morada y al ser allanamiento de morada, la expulsión de los okupas tendría que ser inmediata”. Pero podría surgir un problema, que es el de demostrar que esa vivienda es la de vacaciones. “Es lo más difícil”, señala el experto. Y cuando se habla de vivienda de vacaciones, es de “fines de semana o verano”, por ejemplo.

Moradai revela un truco infalible que es el de “tener un vecino que testifique y pueda acreditar que efectivamente se hace uso de esa vivienda en vacaciones”. De este modo se evitan sucesos como el que se ha producido en Francia, donde unos okupas entraron en la casa de una mujer y al final la demandaron y ganaron.

Los seis pasos que sigue un okupa para entrar en la casa

En otro vídeo que se ha hecho viral rápidamente, Moradai explica cuáles son los 6 pasos que sigue un okupa antes de entrar en una vivienda. El primero de ellos es buscar el objetivo, la casa a la que quieren acceder. Para ello, realizan lo que se llama el ‘paseíllo’, buscando lugares en los que apenas hay movimiento.

Luego, hay que estar pendiente de que no hayan marcado la puerta “usando señales invisibles” y luego comprueban que nadie ha roto esa señal. Van organizados por grupos “unos vigilan y los otros entran”. Otra de las características es que llevan mochilas con herramientas entre las que hay taladro y una cerradura nueva.

Todo esto para poder cambiar la cerradura sin problema, y de este modo, la llave del propietario queda inservible. También colocan un cartel para confundir y “hacer ver que están ahí legalmente”.

Para evitar la entrada de okupas, el experto aconseja que alguien revise la vivienda con frecuencia, en caso de no estar allí o de que sea una segunda residencia ya que “si ven el movimiento, descartan la casa”.