Logo de Huffpost

Soy mecánico y esta es la cantidad de kilómetros que debería durar tu coche antes de cambiarlo

El parque móvil español es muy antiguo, donde existe un alto porcentaje de vehículos en circulación que rebasan la década, lo que incrementa las probabilidades de sufrir un accidente.

Un mecánico realiza una reparación a un coche en un taller
Soy mecánico y esta es la cantidad de kilómetros que debería durar tu coche antes de cambiarlo |Freepik
Jorge Magdalani
Fecha de actualización:
whatsapp icon
linkedin icon
telegram icon

Durante el pasado 2024, en España se vendieron dos millones de vehículos de ocasión, tal y como reflejan los datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam). Y es que cada vez son más las personas que optan por los coches de segunda mano, dada la diferencia de precio que existe con los nuevos, y a pesar de las ventajas que supone comprarlos en el concesionario. Porque no; no es tan fácil tomar la decisión de cambiar de coche. Sobre todo si los kilómetros así nos lo dicen, especialmente si supera los 250.000 y los 300.000.

Sin embargo, esto implica tener en cuenta un sinfín de factores, como la antigüedad, el estado de las piezas, la carrocería o el motor y, por supuesto, el uso que se le ha dado y la vida útil que podría tener. De ahí que sea fundamental que todos los conductores de España que desean comprar un nuevo coche y vender el suyo conozcan cada cuántos kilómetros se aconseja hacerlo.

Es buen momento para sustituir un coche cuando alcanza la horquilla entre 250.000 y 300.000 kilómetros

El kilometraje es un indicador clave tanto para compradores como para vendedores de vehículos de segunda mano. Si bien es cierto que un coche puede mantenerse en buen estado con un mantenimiento regular -incluyendo la revisión de líquidos, frenos, aceite, llantas y la correa del motor-, es imprescindible estar atento a las señales de desgaste que sugieren problemas más serios.

Es verdad que no existe una cifra exacta de kilometraje que determine cuándo se debe cambiar de coche o, en su caso, que nos diga que una vez superada esa cifra pero los expertos sugieren que hacerlo a los 250.000 kilómetros podría ser el momento adecuado para considerar la venta.

Aunque parezca que el vehículo aún va bien, a partir de esas cifras se multiplican las probabilidades de que aparezcan averías graves, que podrían llegar a salirnos más caras que retrasar la compra de un nuevo reemplazo. 

Aparición de averías graves

Entre las señales de desgaste se encuentran el que el motor haga más ruido que antes, que el humo del tubo de escape sea más oscuro de lo normal, que los pedales o el motor produzcan extrañas vibraciones, o que las averías sean más frecuentes, aunque parezcan ser de poca importancia.
 

Hoy en día, el parque móvil español es muy antiguo, donde existe un alto porcentaje de vehículos en circulación que rebasan la década. Sin duda, esto incrementa las probabilidades de sufrir un accidente de tráfico, ya que los modelos más antiguos no cuentan con los sistemas y el equipamiento de seguridad adecuados.

Muchos se mantienen en buen estado por un mantenimiento adecuado que alarga así la vida del vehículo, pero como remarcan desde Mapfre: "El cambio debe efectuarse, ya sea teniendo de referencia los kilómetros o los años de vida". 

Realizar un mantenimiento adecuado es vital para alargar su vida útil

Precisamente, este es otro indicador que puede servir de referencia, el de los años transcurridos desde que se realizó la compra. Los diez años es la fecha clave para efectuar el cambio, pero se remarca que a los nueve sería ya un preludio para empezar a pensar en ello. Algo contrario a la situación que se vive en España, ya que la vida de los vehículos se sitúa en 14,2 años de media. Ninguna de las comunidades respeta este límite, alargando así la vida de los vehículos. 

Una de las mejores maneras para alargar al máximo la vida útil del coche es realizando el mantenimiento adecuado, así como acudir al taller cada vez que haya un fallo o cuando sean necesarias las revisiones periódicas. 

Tampoco es nada estricto que debamos obligatoriamente cambiar a un coche nuevo a los 250.000 o 300.000 kilómetros, pues puede ser que el mismo se halle en perfectas condiciones. Pero sí es importante que un vez llegados a esta cifra se le preste más atención a detalles propios de su  edad o que, directamente, lleguemos a considerar a hacer el cambio. Algunas señales de fallos en su funcionamiento son los siguientes:

  • Ruidos extraños provenientes del motor.
  • Emisión de humo negro por el tubo de escape.
  • Averías frecuentes.
  • Problemas en frenos, dirección, motor o suspensiones.
  • Inestabilidad en la temperatura del motor.
  • Deterioro visible de la carrocería.
  • Vibraciones en pedales, volante o transmisión.
  • Pérdidas de líquidos y roturas de piezas.
Archivado en