Richard Smith y su mujer son dos jubilados que no han conseguido ahorrar durante su vida laboral para poder completar la pensión de jubilación que les paga la Seguridad Social estadounidense. Y es que el dinero que cobra un jubilado en el país de Donald Trump se basa en la pensión pública (el Seguro Social), los planes de pensiones complementarios y los ahorros individuales.
El caso de este jubilado de 81 años se ha dado a conocer tras una entrevista para la serie ‘mayores de 81 años’ de Business Insider. Explica que, durante toda su vida laboral, no ha podido ahorrar por falta de planificación. Ahora, se ve obligado a vivir en una autocaravana, con deudas que pagar y buscando el modo de ingresar algún dinero. Por eso, ha conseguido un empleo en turno de noche como vigilante (guardabosques) “Este es un estilo de vida en el que combino el trabajo con las acampadas”, explica.
Un empleo que sólo se desarrolla en los meses de verano, debido al frío. “En invierno estamos en nuestra casa de Florida y durante los meses de más calor, trabajo como guardabosques en diferentes zonas de acampada, especialmente en Nuevo Hampshire”. No se queja de su empleo, a pesar del horario, porque le proporciona un sueldo con el que salir adelante ya que apenas cobra dinero en su pensión de jubilación.
No es una historia única, sino que se ve en miles de ciudadanos estadounidenses que cuando ven acercarse la edad de jubilación, se dan cuenta de que sus ahorros no son suficientes para pagar la hipoteca, el alquiler o las compras en el supermercado. Por eso, buscan contratos de trabajo temporales.
“Los que trabajamos para los camping, solemos cambiar lo que hacemos por una compensación que va desde alojamiento gratis a un descuento importante, servicios públicos o un salario”, explica al medio antes citado.
“Trabajaba a tiempo completo desde muy joven e iba a la escuela por la noche”

Su vida profesional empezó en el año 1963 en Rochester, para la conocida empresa Eastman Kodak. “Tuve a mis hijos muy pronto, así que como debía mantenerlos busqué un empleo a tiempo completo, y aprovechaba las noches para formarme yendo a una escuela nocturna. Ojalá hubiese aprovechado el dinero que ganaba en ese tiempo”.
En los años 90 se marchó a Los Ángeles para trabajar en la industria del cine. No le fue bien y aceptó un puesto en una universidad de California, donde gestionaba un laboratorio de cine y televisión dedicado a la restauración de archivos. En 2009, cuando estalló la crisis económica, le ofrecieron la jubilación anticipada.
“Les dije que sí e invertí en una Cuenta de Jubilación Individual (IRA), pero tuve muy mala suerte y tiré el dinero haciendo algunas inversiones de riesgo”, ha asegurado. “Esperé hasta muy tarde para invertir el dinero, no pude dejar nada para la jubilación. La mayor parte de las personas no se dan cuenta de la gran cantidad de dinero que se necesita apra jubilarse y lo más seguro es que sobrevivan a los fondos de jubilación”.
Una plataforma de empleo le ayudó a conseguir un contrato
Entonces alguien le habló de la plataforma Workcamper News, donde se conectaba a desempleados que viajasen con campings. “Me apunté y empezaron a llover los empleos”. Desde entonces, tanto él como su mujer están cambiando de residencia continuamente entre los Estados de Florida y Nuevo Hampshire, haciendo miles de kilómetros en su caravana.
El puesto que ocupa en estos momentos es el de guardabosques, con una jornada laboral que empieza a las 4 de la mañana y termina pasadas las 12 del mediodía. “Gano 15 dólares (17,56 euros) la hora por mi trabajo”. Por su parte, su esposa ha conseguido otro puesto de limpieza. “Ella realiza el mantenimiento del camping”.
Durante el resto de la semana, es conductor para DoorDash, una empresa de paquetería. “Lo hago de lunes a miércoles y estoy en el camping de jueves a domingo, cada noche tengo el objetivo de llegar a los 100 dólares (117,05 euros), una cantidad que supero”.
“Sigo teniendo muchas deudas”
La situación económica por la que atraviesa sigue siendo complicada. “Tengo muchas deudas, porque debemos pagar la hipoteca. Si lo sumamos todo, debo más de 400.000 euros”. Una cantidad muy elevada a la que, sin embargo, espera hacer frente. “Cobro 3.000 dólares (3.500 euros) de Seguros Social, tengo menos de 20.000 dólares (23.400 euros) en la cuenta de mi plan de pensiones y nada en mi cartilla”.
Viajar para llegar a su puesto de trabajo le supone tener que pagar una factura muy elevada de gasolina. “Si nos vemos agobiados, tendríamos que vender la casa, y pasar a vivir en una caravana a tiempo completo, no veo otro modo porque ganar la lotería seguro que no funciona”.

